7 • Como si tu vida dependiera de ello.

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Se acomodó su chaqueta despreocupado y buscó las llaves de su motocicleta, fue entonces cuando la vio. Azotó la puerta de la camioneta cuyo dueño estaba siendo un verdadero dolor de cabeza.
Esperó a que la chica se perdiera al doblar la esquina y desechó la idea de devolverse solo al hotel, detestaba no ser tomado en serio.

—Eres un maldito —dijo acercándose al auto de Jared— Lo primero que te digo que no hagas es justo lo que se te ocurre hacer.

—Hoy fue un día genial —le respondió llevando los brazos atrás y recostándose en ellos— creo que ella está de acuerdo conmigo.

—Era una única y simple regla Jared. ¿Es tan difícil escucharme alguna vez?

—No la toqué —se enderezó poniendo ambas manos en alto— Soy inocente.

—No solo quiero que no las toques —Shannon Leto respiró profundo— eso incluye no subirlas a tu maldito auto.

—En mi defensa es tu culpa, te dije que cancelaras el trato. Ahora estamos atrapados en esto tú, yo, Dallas tu novia y esa niña igual de amargada a ti.

Jared tenía razón en algo, había sido su culpa, no el concretar el trato, sino creer que su hermano podría superar los recuerdos de hace más de veinte años y lograr comportarse como alguien serio.

—No veo porque te preocupas tanto —señaló— violé tu estúpida regla pero si te sirve de algo creo que ella me odia.

—Pues que inteligente de su parte —respondió Shannon. Usualmente no importaba como su hermano se comportara tenía un imán para las mujeres.

—No lo suficiente, le hice una simple pregunta que no supo responder. —Jared le lanzó una mirada de satisfacción.

—Si tu pregunta estaba relacionada con tener sexo desenfrenado contigo entonces hizo bien al cerrarte la puerta en las narices.

—Es una suerte que toques mejor de lo que hablas —rio llevándose las manos a la cara— No sé qué es peor, si tus chistes o su cara cuando le dije que su brasier era bonito.

Shannon, ignorándolo, abrió la puerta aún sin seguro y subió a la camioneta.

—Enciende el auto —le indicó serio.

—Primero un beso —Jared le acercó una mejilla.

—Arráncalo Jared —Shannon le dio un golpe en la cara— tenemos algo importante ésta noche.

Pero su hermano hizo caso omiso a su orden. Su amigo George quería celebrar el inicio del proyecto con una comida y después de tantos años sin verse no estaba dispuesto a dejar que lo pusieran en ridículo, no solo a él sino al nombre de la banda.

—Espero que lo disfruten, no dejaré que me envenene tu amigote. —bromeo quitando las llaves del switch de encendido y guardándoselas en el bolsillo del pantalón.

—Irás con nosotros, no está a discusión —respondió cerrando su puerta.

—No me arrastraré a los pies de Dallas otra vez —Jared lo miró enfurecido.

—No hacemos esto por él, Jared —le dijo frustrado— de una buena vez entiéndelo.

Shannon y Dallas se habían conocido debido a él, había sido amigo de ambos por muchos años. Con el tiempo, a pesar de las circunstancias, se había vuelto más sabio y a diferencia de su hermano, menos duro de corazón. Todavía lo veía como alguien importante en su vida.

—No tengo nada que entender. Así que no tenemos nada de qué hablar —sentenció abriéndole la puerta para que saliera.

—Estoy harto de esto Jared, harto de que no me tomen en serio —se bajó mirándolo con decepción.

A Beautiful Lie. [30STM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora