No mueras (RatioxBirthday) (Hamatora) (Yaoi)

La frustración del doctor

Nada. Otra vez nada. La persona a la que buscaba seguía sin hacer acto de presencia. Esa era la cuarta vez que se dejaba llevar por rumores falsos, ¿y cómo había terminado? Con un escape de último minuto de la policía.

«Una señora que tiene el poder de curar cualquier enfermedad». Ratio había entrado a casa de ésta para interrogarla, pero había resultado ser una simple herbolaria. No valió la pena el trozar la puerta pa esperarla dentro, y mucho menos el tener que huir lo más lejos posible para evitar que lo arrestaran.

En verdad, no estaba llegando a nada.

Aunque no podía regresar a Yokohama con las manos vacías. No podía regresar con Birthday sin algo que pudiera salvarlo. Simplemente, no se permitiría hacerlo.

—¿Oíste lo de Neru? —una chica con lentes y trenzas caminaba junto a otra bastante voluminosa. Eran bastante parecidas, sólo que la última tenía el cabello corto.

—¿Quién?

—Ya sabes, la persona que dice ser capaz de hacer que entres a los sueños de la persona que amas —a la de trenzas no parecía importarle hablar en voz alta y llamar la atención de cualquiera—. Me pregunto si será verdad, digo, ¿lo imaginas? Sin duda podría hacer buen provecho de ello si tuviera la misma habilidad.

Ratio no pudo evitar sentir curiosidad por la conversación de ambas chicas, y comenzó a caminar tras ellas. Aunque apenas estuvo a punto de tocar el hombro de la de cabello corto, la de trenzas se giró y le lanzó una patada directo al rostro.

Apenas tuvo tiempo de esquivarla.

—Oh, ¡mira! Logró esquivar mi patada —parecía un tanto sorprendida por ese hecho—. Ne, extraño pervertido, ¿prácticas alguna arte marcial?

La chica volvió a lanzar otro golpe, aunque el de cabello azul también consiguió esquivarlo. Si no aclaraba el malentendido, seguramente alguien de las personas que habían comenzado a mirar la lucha llamaría a la policía.

—Espera —dijo sujetando la pierna de la chica a pocos centímetros de su cara—. Sólo quiero preguntarles algo.

Ratio no supo cómo fue que la chica consiguió atinarle un golpe en la cabeza, obligándolo a soltar su pierna, y tirándolo al suelo. Ella se acercó otra vez a la de cabello corto, y lo miró mientras tomaba la mano de ésta.

—¿Qué cosa quiere preguntar el pervertido que nos atacó? —al parecer la situación le era divertida—. ¿Acaso quieres saber nuestras tres medidas?

—Neru. La persona que mencionaron —a Ratio se le había ocurrido una idea. Tal vez, ese minimum podría saber la ubicación de alguno otro. Así se ahorraría el seguir guiándose por falsos rumores en Shinjuku e Ikebukuro; aunque también había posibilidades de que ese fuera un simple rumor, tenía la esperanza de por fin tener algo por inútil que fuera—. ¿Podrían decirme en dónde está?

Ambas se miraron unos segundos, y después una sonrisa surcó los labios de la más activa.

—¿Y por qué tendría que decirte dónde está? —cuestionó—, ¿qué obtengo a cambio?

Ratio permaneció en silencio sin saber cómo contestar. Era cierto que no tenía nada que ofrecerles, y no quería exponer a los minimum, aunque eso haría de ser necesario. Exponer su identidad y seguridad por la vida de la  persona más importante para él.

—Es broma, es broma —dijo apenas contendiendo la risa—. No tengo nada en contra con decirte. Si fueras de aquí accederías al "famoso informante", pero por lo que veo no pareces si quiera haber escuchado de él.

Informante. Parecía que ese oficio no era tan extraño como había pensado. Aunque no podía desviar sus pensamientos a otra cosa que no fuera el rubio. Si no conseguía encontrarlo, tendría que buscar otra alternativa.

Sólo unos días más.

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Hola~~ Así o más obvio el crossover? xd Bueno, este fic se acerca lentamente a su final, así que preguntaré (sé lo mala que es la pregunta para la situación actual de los personajes :v) ¿quieren que haya lemon?

Gracias por leer y no se olviden de dejar comentarios, votos y recomendaciones

^^)/ Nos leemos luego :3