El concierto.

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- ¿Sabes? Siempre espere este momento ansiosamente, incluso pasaron años desde que nació en mí el deseo por asistir a un recital de este estilo, pero ahora entiendo lo que realmente sucedió, y, es que, conscientemente, yo deseaba conocer este lugar, pero en realidad mi alma sabía que iba a encontrarse contigo. A partir de este momento, el deseo por venir aquí cobra sentido, porque esto me trajo directo a ti, conocerte es un enorme privilegio, no te imaginas cuanto.

Yo:

Me dijo algo que jamás imaginé. Son las palabras más bellas que jamás había escuchado de una persona completamente desconocida hacia a mí y lo más extraño es que siento como si ya la conociera de años. Honestamente, no sé qué decir, en mi cabeza solo se encuentra la estúpida canción de "Love me like you do" de Ellie Goulding dando vueltas una y otra vez. ¡Que carajo le digo! Estoy bloqueada, no puedo pensar, ¿que me está pasando? Me desconozco. Cuando estaba apunto de abrir la boca para decir un simple "gracias" llega Iker a salvarme...

Tú:

Después de tanto tratar de acomodar mis ideas y finalmente tener el valor de abrir la boca para hablar con ella, el tarado de Iker llega a interrumpirme justo cuando ella iba a darme su respuesta y en lugar de esto, solo suspiró, sonrió y agachó la mirada.

- ¡Eli! - dice Iker acercándose sigilosamente y tomándola de la mano - Ya abrieron la taquilla, si gustas, puedes darme tu dinero y yo te compro tu boleto para que no tengas que formarte.

Elah, se dispone a darle el dinero, al parecer es un lindo gesto para ella y asiente con la cabeza mientras sonríe, y cuando estaba a punto de entregarle el efectivo a Iker, le tomo la mano y sonriendo le digo:

- Yo también tengo que comprar mi boleto, ¿te gustaría acompañarme? Me encantaría conocerte más.

Yo:

¡Santo cielo! Mis manos están entre sus manos, que suaves son. Ella me ve fijamente, sus ojos son como dos hermosas piedras de topacio imperial y al mismo tiempo me muestra esa sexy sonrisa de lado que me vuelve loca. Me muerdo el labio inferior, al principio pensé que este gesto no le había agradado demasiado porque tiró de mi barbilla a manera de sacarme el labio de entre los dientes, pero después lo acarició suavemente y sonrió diciendo:

- No hagas eso o me veré obligada a besarte.

Inmediatamente dejo de hacerlo, mis manos sudan y mis piernas tiemblan, ¿como es posible que ella sea capaz de causar tantas emociones en mi? Bloqueo mis pensamientos de inmediato e intento retarla.

- Hey, no tan rápido - sonrío y la tomo del brazo - ¡Vamos por los boletos!

Tú:

Iker me observa furioso y en un tono grotesco dice:

- Ah, bueno, entonces vamos, yo las acompaño.

¡Aaaagh! ¡Pinche chismoso! - pensé mientras le sonreía hipócritamente.

No respondimos y caminamos hacia la taquilla. Avanzamos un par de metros cuando Iker se metió en medio de las dos y la abrazó. Al parecer este niño quiere algo con ella, y la verdad es que no lo culpo, Elah es una belleza.

Llegamos a la taquilla, habían dos filas, una un poco más corta que la otra, así que le pido a Iker que me haga el favor de formarse en una fila mientras yo lo hacía en la otra, de manera que no tuvo otra opción más que quitarse de en medio.

Lo que sea... Pero que sea contigo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora