Josh...
-¿Señor Dun?- una rubia de ojos azules, que ya era muy bien conocida por el doctor, abrió la puerta de su oficina - hola... ha llegado tu nuevo paciente, me encargaré de llevarlo a su celda y así tu después de terminar... lo que sea que estés viendo o haciendo, vallas a darle su primera terapia- Jenna se recargó en la puerta, notando como su mejor amigo entraba en una pequeña crisis nerviosa- tienes que estar tranquilo para atender a alguien así josh...-
-lo sé Jenna.- dijo serio, siempre se ponía así cuando un "psicopata" llegaba a rehabilitación, tenía miedo de que alguno simplemente no quisiera la ayuda que el les proporcionaba y lo mataran- lo siento... tomaré un té he iré a verlo, gracias Jenn- la rubia se fue, pero no sin antes darle una pequeña pero fuerte y significativa sonrisa.
Hizo lo que sabía que lo pondría más calmado, no sabía con qué clase de joven trataba, al menos sabía que era de muy buen parecer,"¿que?" Pensó Josh, para después seguir con su descripción; tiene 25 años, este chico solo intentó matar a su vecina, pero encontraron evidencia de que lo había planeado muy bien... Bueno, no tan bien, ya que el chico fue demasiado impaciente y en ves de llevarlo a cabo en la noche, lo hizo a plena luz del día, ese fue su error. A Josh le aterraba ya que en uno de los informes de la policía mencionaba "este joven tiene la capacidad de crear planes específicos, tiene todo calculado, es demasiado observador, me sorprende que no haya querido escapar. Si el se lo propusiera, sería uno de los pocos que saldría de la carcel de máxima seguridad, el debería estar ahí". Eso le preocupaba a Josh
-señor Dun- su mejor amigo Dylan apareció sin tocar- tiene que ver a su paciente y después contarme que es lo que harás- alzó sus cejas un par de veces- ¡vamos Joshua! Mueve ese trasero que tienes
-no me grites Dylan- el nervioso chico se paro de su cómoda silla, enterrando por unos segundos sus uñas en la madera del escritorio- tengo miedo- susurró, aquel castaño y su mejor amigo se acercó y lo abrazo de lado, tomando sus hombros
-tranquilo, este muchacho tal vez no sea la gran cosa, muchas veces los policías solo dicen o ponen cosas en esas hojas para verse interesantes- empezó a caminar hacia la puerta junto con el tintado- vamos Josh, ¿quien se resistiría a ese color púrpura de tu cabello?
-nadie- sonrió y con una de sus manos cerró su oficina
-¡exacto! ¡El chico intentará curarse para jamas volver a ver ese pelo!- este solo recibió un codazo y una risa de su compañero
-gracias Dyl, te veo en la cafetería para comer...- le dio unos golpes en el hombro y se marchó a la habitación 187 donde el joven Joseph lo esperaba.
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-bien Josh relájate- suspiró unas diez veces antes de entrar- solo abre y deja que fluya- inhalo profundamente, abrió la puerta y pudo exhalar cuando notó al castaño dormido. Se acercó muy poco y a lo lejos noto esas pestañas que cualquier mujer envidiaría, dejo de analizar su rostro cuando sus párpados se empezaron a abrir.
-hola Tyler...- sintió como su voz ya no temblaba, sabía que debía verse seguro, demostrar que el era más fuerte- soy el doctor Joshua Dun, pero dime josh-después de sentarse, volvió a observar al pequeño y inconscientemente le sonrió- ho.. hola- entrelazo sus manos y agacho la mirada, por alguna razón el tintado le intimidaba- ¿que haremos? Digo, debes tener un plan para ayudarme ¿no? Vamos, no te voy a hacer nada...- un cambio surgió en el, alzó la mirada para encontrar fijamente la del tintado- a menos que quieras- Tyler se golpeó mentalmente y se retractó- lo siento, no debí hacer actuado así, aveces no se que me pasa-
-tranquilo...- acerco más su silla- bueno vamos a empezar con unas preguntas Tyler ¿está bien?- este solo asintió- pero necesito que me contestes con mucha sinceridad, quiero ayudarte, así que tú ayúdame-
-¿te puedo pedir una cosa?- Josh lo miro serio- necesito que me pongas unas esposas, se que suena raro, pero... aveces no se de lo que soy capaz, de verdad que no quiero hacerle daño a esa carita- sonrió, como si lo que dijo fuera la cosa más tierna, el doctor tenía unas en su bata, por si las dudas, le sorprendió que este se las pidiera
-está bien Tyler- el chico estiro sus manos, para que su doctor lo esposara, pudo notar el calor que sus manos emanaban, por alguna razón Tyler empezó a recorrer con su mirada la anatomía de su psiquiatra, era muy guapo, su cabello le intrigaba y mientras apretaba las esposas, notó que debajo de la bata del lado derecho tenía algo con mucho color en su piel.- ¿están bien? Las puedo aflojar si quieres-
-¿eso es un tatuaje?-señaló con su mirada-
-heee si...- josh no dijo nada más y empezó- ¿por qué la quisiste matar? ¿Porqué tantos planes? Digo, tenias todo y por tu desesperación todo salió mal...
-doctor... Dun, la vida está llena de cosas buenas y malas, en este caso la joven Brenda es la peor, ese chica es una malcriada e hija de puta...-Tyler sonrío con ironía mirando al techo, recargando su cabeza en la pared- le confesaré porque la quise matar, ella me coqueteaba mucho, pero obviamente no hice caso, ella es menor de edad y no quería problemas... cuando la rechace, fue como si hubiera rociado gasolina en ella, y el fósforo que la prendió fue nada más ni nada menos que mi hermana- miro a josh fijamente, y este por lo profunda que era su mirada la apartó- mi pequeña hermana, Maddy le dijo que hace unos días había llevado a una amiga, y que nos había visto muy cariñosos, que esperaba que fuéramos pareja, sin pensarlo mi hermana la encendió y empezó todo...
-¿A que te refieres con todo?- su doctor apoyo sus codos en sus rodillas
-pues... fueron muchas cosas Josh, me rompió mi ventana, aprovechaba que nuestros padres se llevaban para golpearme por debajo de la mesa, le grito a la chica que me gustaba que estaba embarazada y que yo era el padre, lo último que le soporté fue su estupido rumor de que la había violado. Mis padres se sentían tan mal qué haces no quería salir de mi cuarto, ellos me creían, estuve dos meses sin salir, en los cuales planee todo... como, cuando y donde la mataría, si tan solo no hubiera gritado en ese momento, ¡ella estaría muerta! Maldicion- susurró- doctor, la hubiera hecho sufrir, la mataría lentamente, me podría haber desecho del cuerpo y nadie sabría que fui yo-
-bi.. bien Tyler- se desabotonó la bata- yo, te ayudaré a que esos impulsos de matar a la gente se vallan, aunque solo fue una vez, es muy posible que quieras volver a hacerlo- Josh de levanto para sentarse al lado de Tyler, tenía que ver sus reacciones- bien Ty... Tyler, necesito que pienses en como hubiera sido ese asesinato- sacó una pequeña lámpara y la prendió- solo piénsalo, no quiero que lo digas- empezó a iluminar sus ojos
-está bien joshie- Tyler sonrío por lo cerca que estaba de su doctor, su mente divago y desobedeció, porque en su mente aparecía el tintado sin camisa, comiéndole la boca, mientras Tyler recorría su cuerpo-
-bien- josh noto la respiración rápida del menor, y lo dilatado de sus ojos- ¿que sentiste?- guardó la lámpara y se volvió a reincorporar a su silla
-excitación- Josh se tensó- pero no crea que por imaginarme el sangriento y satisfactorio asesinato... no doctor, le guiñó el ojo y mordió su labio inferior- doctor...
-si Joseph- mordía sus mejillas de los nervios, pero ante alguien así no lo podía demostrar
-¿me puede conseguir un ukelele? Eso me calma mucho, y se lo agradecería...- recorrió el cuerpo de su muy sexy doctor, "vamos Tyler deja tu homosexualidad"- estaría muy, muy agradecido
-si... veré qué puedo hacer, nos vemos mañana Tyler- mientras decía esto, le quitaba las esposas, pero josh no se esperaba lo siguiente