Capitulo 2

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Shinoa de un lado, Mitsuba del otro, se encargaban de deshacer el hechizo que mantenía a ese demonio preso. Los demás simplemente se mantenían expectantes y atentos por si es que cambiaba de opinión y decidía matarlos, Mikaela simplemente estaba cruzado de brazos y con su expresión de pocos amigos.
Al final las cadenas fueron removidas de sus muñecas, una sonrisa de medio lado apareció en el rostro del oji-escarlata. Estaba libre.
Su cuerpo se levanto del suelo, pasa a mirar a todos sus nuevos "compañeros", mantenía su sonrisa burlona, las dos chicas que estaban a sus lados le miraron desconfiadas, el rostro del azabache cambio rápidamente a uno de seriedad, con sus manos les hizo una señal para que se largaran. Estas terminaron por ceder. Que grosero.
Yuichiro volteo hasta encontrarse con la hermosa figura del rubio; levanta un dedo en señal de que se acercara.
Se pudo escuchar un pesado suspiro salir de la boca del vampiro. De mala gana se acerco a unos metros del demonio.
El demonio rodo los ojos para tomar desprevenido a rubio, tomándolo de la cadera, acercándolo a si mismo.
Mikaela continuaba con sus brazos cruzados, no quería verlo así que se dispuso a mirar a una pared.
Ignorarlo tal vez ayude a olvidarse de lo pesado que será convivir con ese demonio.
No pensó que este tomaría de su rostro para girarlo con brusquedad a su dirección, ahora que estaba libre hará que no le ignore, Mika se soltó con la misma brusquedad, no se iba a dejar dominar.
Se retaron con la mirada, uno con rabia, otro aun burlón. El ultimo trono sus dedos llamando la atención de los demás que solo estaban en silencio mirando.

—Quiero que me dejen solo con Mika.—Firmemente ordeno. Shinoa reacciono a esto, ¿Que demonios planea?

—¡Yo no voy a dejar a Mika-san solo contigo!—La peli-púrpura no estaba del todo de acuerdo con ese estúpido trato, estaba dispuesta a romperlo por Mikaela. Yuu frunce el ceño. No, no, no.

—Ese fue el trato humana. Como dije, no hay vuelta atrás.—

—¡Pero...!—

—Shinoa. — Esta vez Mika la detuvo, pasa por darle una gentil sonrisa, esas sonrisas que hace años no usaba. — Estaré bien. — Estos últimos meses Mikaela le ha tomado cariño a la hiiragi, es al primer humano aparte de Yuichiro que le tiene confianza. Extraño ¿no?

—Mika-san...—No quería dejarlo así, no quería dejarle a Mikaela. Le suplico con la mirada que se alejara del demonio y terminaran buscando una manera de romper el trato. Mika correspondió a su mirada, quería darle seguridad. Entre tanta mirada, ¿Podría decirse que era algo, como decirlo? ¿Romántico?

El demonio noto esas miradas, toma con fuerza la babilla del chico con una mano, rompiendo el momento. El tener mas fuerza que el rubio, esta vez no pudo protestar, por lo que tuvo que quedarse así. El azabache volvió a la chica que llevaba una expresión de enojo por tratar así a Mika.

—¿Quien diablos te has creído para ver así a mi chico? Estúpida. —Ambos se sobresaltaron al escucharle. Mikaela estaba a punto de reprochar ante eso. pero continuaba atrapado por lo que no podía mover su boca con toda libertad.— Has perdido tu oportunidad otra vez, como lo hiciste con Yuichiro. —

Los ojos de la menor inevitablemente se pusieron cristalinos. Pero no. Es fuerte, por lo que no iba a deprimirse justo ahí.
Durante esos meses, sus sentimientos por Mikaela habían cambiado drásticamente, llegando a convertirse en atracción sentimental, una mas fuerte coma la que fue en algún momento con el azabache. Y Mikaela estaba al tanto de sus sentimientos. Logro acercarse a chico y confesársele.

En realidad...

Ellos.

Eran pareja. Pero nadie le ha informado a Yuichiro. Mikaela quería decírselo cuando volviera pero como se sabia, se había convertido en demonio y no ha regresado desde entonces, por lo que no se dio la oportunidad.
Shinoa suspiro y paso su mano hasta su pecho, apretándolo en un puño. Tenia que calmarse.
Celos la invadieron por completo, aunque no estuviera al tanto de lo que el demonio tenia pensado hacer tenia un presentimiento. Y no le gustaba en lo absoluto. Tenia que buscar la manera de zafar a su novio de esto. No había tenido planeado meterlo.

Después de unos minutos de pensárselo Shinoa intento disculparse con la mirada de Mikaela, este lo comprendió y asintió con dificultad por su posición. Se dio la vuelta y se dirigió a la salida con sus amigos.
Con todos fuera, Yuichiro termino soltando al chico y este se alejo un poco, intento masajear su pobre mentón, dolía un poco aun siendo un vampiro.

—Demonio... —

—No me digas "Demonio" cariño, dime Yuu. Después de todo sigo siendo el. —Esa sonrisa retorcida apareció nuevamente en los labios del azabache que llevaba por arriba de su cabeza unos cuernos del mismo color negro.

—Ja. ¿Crees que te llamare así? — No quería dejarse dominar, para nada. Se alejo mas de el, no quiere tener ningún tipo de acercamiento con el. El no era Yuichiro. Por lo que para el no era nadie mas que usaba a Yuu a su antojo, eso le molestaba. Y lo odiaba.

—¿Mm? — Recargar sus manos en su propia cintura. — Me encanta tu rebeldía.~ Pero ahora que serás mi perro tendré que domesticarte. — Comenzó a acercársele. Y por respuesta el otro se alejaba. Al parecer tendrá que ser algo mas... Brusco.








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⏰ Última actualización: Aug 28, 2017 ⏰

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