Capitulo 1

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El cielo se encontraba cubierto por grisáceas nueves. Había una posibilidad de que lloviera en aquel lugar. Mas que abandonada ahora se podría decir que era habitada por unos cuantos humanos y un vampiro, sobrevivientes de haber escapado del ejercito imperial japonés. Separándose de Guren y de su escuadrón, esos que les habían dado una mano al escapar.
Todos excepto un azabache, se encontraban reunidos. Debatiendo en todo esto de los nobles y el como podrían vencerlos.

—Estamos de acuerdo en que nuestras armas demoniacas no son lo suficiente para defendernos de tal fuerza como la de un vampiro noble.—Aclaro una pelimorada.  

—Y como nos contó Mika-Kun, hay diferentes vampiros progenitores con diferentes fuerzas. Sera algo complicado.—

—Eso seguro.—la rubia se cruzo de brazos.

—Si tan solo pudiéramos usarlas con mayor libertad...—

—Y ¿entonces? ¿que hacemos?—

—¿Mika no puede...?—

—No tengo tanta fuerza.—

Todos con una notoria preocupación inundando sus rostros decidieron continuar pensando en alguna idea.

—Vamos chicos hay que tener arriba los ánimos  o ¿no? Lograremos encontrar una solución. —

—Yoichi tiene razón.— el vampiro también comenzaba a cansarse de estar sin ideas pero también necesitaba ánimos. Como antes...

Shinoa bajo la mirada nuevamente. 
—Chicos...cambiando de tema, también hay que encontrar alguna cura para...Yuu-san.—

—El continua siendo un demonio. ¿cierto? —

—Odio tenerlo encadenado como a un perro.—Mikaela no se quedaba atrás.

—Todos Mika-San. —

—Hablando sobre eso, alguien debe ir a vigilarlo. Mika.—

—...—Mika se aproximo hacia donde es que se encontraba Yuichiro encadenado. No. Ese no era yuichiro. Si no que un maldito demonio pervertido e insolente. Pensaba Mikaela mientras caminaba.
El crujido de las puertas abriéndose le dio aviso al demonio de que alguien venia. No pudo más que soltar una sonrisa maliciosa al notar quien era.

—Pero mira a quien tenemos aquí~ Mika~ Mika~ —

—...—

—Tan callado como de costumbre.— juguetón, siempre se comportaba tan confiánzudo con Mika.—Vamos Mika, no sabes cuanto me encanta oír tu voz~~ —agrego con una voz ronca.—Me pregunto. ¿como sonara cuando estas exita---...?

—Callate.—Levanto la voz el rubio. Callo al azabache. Siempre era así.

Mikaela, cansado decidió sentarse en el suelo, solo observando al demonio.

—Te gusto ¿verdad?— Pícaramente, intentando molestar al rubio.

—...—

—¿Eso es un si?—

—...—

—Mika~.—

Es un trato   | Yuumika | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora