Y allí estaba de pie, apoyando todo el peso de mi cuerpo sobre una cama que no era lamía, viendo como el mundo de mi alrededor se desplomaba, como todo cambiaba en un abrir y cerrar de ojos. Mi mente no dejaba de dar vueltas, notaba como el corazón me latía muy pero que muy deprisa, tan rápido y tan fuerte, que una de dos, ose me salía por la boca o me estallaba en los oídos, eso que dicen, de que respirar en momentos de ansiedad ayuda, a mí no me sirvió de nada, por mucho que respirara peor me sentía, notaba como me faltaba el aire. Seguramente te preguntes de que estoy hablando o porque me encontraba en una situación tan peliaguda, así que, con mis mejores palabras, intentaré explicar el porqué de esta situación, con todo esto me gustaría expresar todo lo que siento en un momento difícil de mi vida, no sé si esto servirá de ayuda a alguien, pero, sin duda, sé que me servirá a mí para contar mis sentimientos y emociones en este momento.
Esta historia comienza tres meses atrás, cuando mi novio, con el cual llevaba 3 meses y al que conozco desde hace más de seis años, me dijo que iba a hacer un curso de alemán para irse allí a trabajar durante 18 meses. Vale, hasta ahí bien, peeeeero ¿cómo voy a prepararme mentalmente para una cosa así? Esa pregunta resonaba con frecuencia en mi cabeza, pero veía como todo eso estaba muy lejos, por lo que simplemente me dedique a vivir la vida como si nada de eso fuese a pasar, como si se fuera a arrepentir de irse y se quedara aquí, junto a mí. He de decir, que el tiempo pasó volado, que disfruté cada momento a su lado, pero cuando mayo pasó y me dijo que el día 1 de junio salía su vuelo, no podía crear como todo había pasado tan deprisa, y como, claro, con la tontería, no estaba preparada para ello.
Era frecuente que, durante algunas noches, en los meses previos a su partida hacia Alemania, no pudiera dormir, conciliar el sueño para mí, era bastante imposible (ya que de por si yo tengo problemas para dormir) entonces, empezaba a pensar en todo esto, como cambiaría mi vida, como me afectaría en el ámbito de estudios o simplemente si allí conocería a otra chica y me dejaría aquí tirada. Estas son las preguntas que más me atormentaban por la noche, y lo único que yo podía hacer era taparme con la manta hasta la cabeza y llorar hasta quedarme dormida, porque la verdad, tenía MIEDO (y lo reconozco, lo sigo teniendo); a veces no me sentía bien conmigo mismo porque me paraba a pensar en todo esto, y se de sobra que él lo notaba, y aunque le respondiera con un escueto "nada, estoy bien, no te preocupes" sabía perfectamente que es lo que pasaba por mi cabeza.
Después de haberos puesto en situación, me gustaría compartir con vosotros este diario que estoy escribiendo, de cómo se puede vivir una relación a distancia, de cómo te sientes en ciertos momentos o de lo duro que puede ser, pero, ante todo, nunca hay que rendirse y luchar por lo que se quiere. Así que, después de esta introducción, me gustaría compartir con vosotros esta extraordinaria aventura, que por lo menos, espero que disfrutéis más que yo, que os haga emocionaros y ver, como a pesar de todo, el amor supera hasta la distancia más grande.
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Diario de una relación a distancia (y cómo sobrevivir a ella sin morirse)
RandomNo se si alguien de los que estén leyendo este diario, han pasado alguna vez por una relación a distancia, pero para mi, sin duda, es una de las cosas más difíciles a las que me estoy enfrentado en estos momentos, así que, armada de valor, he decidi...