Todo en la casa era un caos, ultimando las cosas del viaje, donde todo el mundo corría de un lado para otro, mientras que yo, estaba de pie, sin hacer nada y contemplando como lo que yo más quería en este mundo partía hacia Alemania al día siguiente. Intentaba mantenerme serena, reírme ante una situación así, pero sinceramente, y que esto quede entre tú y yo, lo único que se me apetecía en estos momentos era morirme, ya que no sabía cómo actuar en una situación de este calibre. A parte de todo esto, estaba bastante nerviosa, era la primera vez que dormiría a solas con él, pero lo que me hacía estar más nerviosa era el regalo de cumpleaños que le tenía preparado (no, por favor, no penséis mal de mi) por naturaleza soy una persona a la que le gusta hacer feliz a los demás y también un poquito romántica, así que, esta misma mañana, le escribí una carta, un poco larga, y cuando digo un poco larga quiero decir muuuy larga, ya que tenía, si mal no recuerdo 4 folios, quería que tuviera algo especial, ya que su cumpleaños lo iba a pasar en su nueva ciudad, solo y sin nadie cercano a él, aparte de esta carta, le preparé también un pequeño peluche del Rey León (sé que adoraba esta película cuando era pequeño) y mi colgante de Fairy Tail, para que así tuviera un recuerdo de mí. No voy a entrar en detalles con lo que decía la carta, pero creo que nunca en mi vida he visto llorar a alguien por algo que yo haya escrito, verlo así, hizo que mi corazón se partiera en mil pedazos y de paso yo también me puse a llorar con él (lo siento, soy demasiado empática, además lo necesitaba). No puedo describir con exactitud lo que paso en ese momento, pero me encantaría haberle dicho que no se fuera, que se quedara aquí conmigo, que buscar trabajo no es algo tan importante, pero no podía, decidme ¿Cómo se puede romper el sueño de una persona que siempre ha buscado eso? Si lo hubiera dicho, quizás hubiera sido la persona más egoísta en la faz de la tierra, por una parte, también pienso que debería de haberlo hecho, que si lo hubiera dicho aún seguiría a mi lado, pero, ¿Podría vivir con el peso de haber destrozado los sueños de alguien? Creo que no, antes sacrificaría mi propia felicidad porque él fuera feliz, y lo haría todas las veces que fuesen necesarias.
Que todo el mundo hablará del tema, y me preguntara ¿Y la novia, como lo lleva?, hacía que me sintiera muchísimo peor, que le contestaba yo a esas personas: "si eso es lo que quiere, ¿quién soy yo para impedírselo?" no estoy segura de si esa es la respuesta correcta, pero sin duda, era la respuesta más acertada que podía dar. Por una parte sentía un tremendo pánico a contar mis sentimientos y no solamente a él, sino a mis padres y amigos, tenía miedo a quedarme en blanco, a no saber que decir y a hincharme a llorar, por eso, este es el motivo de que nunca dije nada, de que todo se fuera acumulando dentro de mí y de que fuera creando una gran pelota en mi interior, que tarde o temprano, acabaría reventando.
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Diario de una relación a distancia (y cómo sobrevivir a ella sin morirse)
RandomNo se si alguien de los que estén leyendo este diario, han pasado alguna vez por una relación a distancia, pero para mi, sin duda, es una de las cosas más difíciles a las que me estoy enfrentado en estos momentos, así que, armada de valor, he decidi...