Segunda parte

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¿Quién quería una segunda parte?

    Me desperté en mi laboratorio con un fuerte dolor de cabeza. Esa noche me había quedado hasta las cinco de la mañana trabajando en un robot y me había dormido por error. Di un gran bostezo y mire la hora en el reloj de la pared. Eran las cuatro de la tarde.. ¿¡LAS CUATRO DE LA TARDE?! Oh no; oh no; oh no.. el robot tenía que estar listo para las cinco. Tenía una hora y me faltaba terminar el cuerpo.

   Me puse a la labor de inmediato. Trabaje durante unos minutos y cuando sentí que una gota de sudor me resbalaba por el rostro tomé un pañuelo para secarme pero.. no noté mi bolsa de papel. ¿Como no lo había notado antes? Seguro había sido Demencia con una de sus bromas. Rápidamente  me levanté y fui corriendo a mi habitación a buscar otra, afortunadamente, sin encontrarme a nadie en el camino.  Abrí mi armario y busqué en todos los cajones, no había ninguna. Busqué en mi cama, en mi escritorio,  en mi mesa de luz pero tampoco encontré alguna bolsa de papel. ¿Qué iba a hacer? Tendría que ir a comprar otra, pero no podía ir así simplemente y que todo el mundo vea mi horrible rostro. Sin contar que tenía que terminar el experimento y.. ¡el experimento! Hoy me estaba olvidando de todo, me lleve las manos a la cabeza y... 

—¡¡¡ESTOY ESTRESADO!!!

   Lancé un gran suspiro y me sentí mejor. A veces la gente solo necesita gritar, pero en esta sociedad es de mal gusto. Pero no en esta casa. No es como si gritar fuera algo extraño en esta casa. O como si estar estresado fuera algo extraño en mi vida. Creo que esa sería una gran palabra para describirme: estresado. Estresado porque soy un inútil; estresado porque quiero rendirme; estresado porque nunca soy suficiente. Por eso grito, para desahogarme. Creo que si no lo hago de vez en cuando terminaré por volverme loco, como todos en este lugar. 

   Vuelvo al laboratorio con la mirada baja y me siento a terminar mi trabajo. Tras unos minutos escucho la puerta abrirse.

—¿Has terminado Flug?

   Un escalofrió recorre mi espalda, no lo he terminado. Mi cuerpo aún no se acostumbra al hecho de que BlackHat no me golpeará. Al recordar ese incidente me sonrojo, y me alegra.. pero ademas del hecho de que ya no me trata mal, nada ha cambiado entre nosotros. ¿Pero quiero que cambie? Es decir, eso fue tan solo un impulso ¿verdad? Estamos muy bien así, me trata de forma amable y eso es lindo pero.. quiero más. Sacudo la cabeza para eliminar esos pensamientos y me volteo a mirarlo. 

—En realidad... me falta un poco.— Le respondo, pero me pongo nervioso al ver que se queda mirándome.—¿Que sucede? 

—Pues..—sacude la cabeza— nada. Tan solo te ves diferente así.. sigue trabajando.

—¿Así?— No le doy importancia y me doy vuelta. Sigo trabajando preguntándome porque mi jefe estaba actuando tan extraño. ¿Diferente? Diferente... LA BOLSA. Por una tonta distracción le mostré mi rostro a Blackhat. Esto no puede estar pasando. Me ha visto sin ella al comer, pero solo me la saco para cosas importantes como esa. Seguro ahora piensa que soy asqueroso, debió irse rápido porque no soportaba verme. Mañana me volverá a golpear, de seguro. No, me despedirá. Debería empezar a hacer las maletas, ¿o termino el proyecto? Tal vez deba terminar el robot y luego empezar a empacar. Si, eso haré. 

   Perdido en mis pensamientos no me dí cuenta de que Demencia estaba a mi lado. Me sobresalté al oír su chillona voz.

—¡Creo que esto es tuyo Flug!—Me puso mi bolsa en la cabeza y suspiré aliviado. Pero aún seguía enojado.

—¡Demencia! ¿¡Qué te dije de tocar mis cosas?!

—Ay, no hay necesidad de ser tan gruñón. Te ves mejor sin ella de todas formas.

—Solo no lo vuelvas a hacer, ¿sí?— "De todas formas es mi ultima noche aquí" pensé.

—Oh, por cierto Doctor Aguafiestas, el jefazo quiere verte.— Sofoqué una pequeña risa al oír los sobrenombres. Bueno, supongo que es hora de empacar. Ya lo sabía de todas formas, aunque supuse que al menos me dejaría terminar el robot. 

Me despedí con un leve movimiento de mano y salí del laboratorio. Me dirigí a la oficina de BlackHat y entre. "Es la segunda vez que entro sin tocar" pensé. Al verme, mi jefe dejó los papeles que estaba observando en su escritorio y me indicó que me sentara. No le hice caso. De todas formas me iría.

— No hay necesidad señor, el proyecto ya esta casi listo. Falta que alguien le ajuste algunas tuercas que cualquiera podría hacer fácilmente. No tengo muchas pertenencias así que no me tomará mucho empacar. Fue un honor trabajar en su corporación.—Me di la vuelta para salir de su oficina pero su voz me detuvo.

—¿Qué enfermiza obsesión tienes con el querer irte? — Me volteé sorprendido y me encontré con su mirada perpleja. No dije nada. — Te llamo para que vayas a robar comida y me vienes con estupideces. Si quieres un aumento en tu salario solo debes decirlo.

—Um.. Lo siento señor.. fue un malentendido..es que yo..

—Si si lo que sea. Ve y asalta la tienda más cercana.

—¡Gracias jefesito! — sonrojado tosí e hice como si no le hubiera dicho un apodo tan ridículo. El dejó escapar una pequeña sonrisa,  pero rápidamente la oculto y volvió a mirar sus papeles.

Al final todo salió bien, tal vez debería dejar de preocuparme. No creo que me vaya a despedir por ahora. Tan solo debo terminar mi proyecto. Pero un paso a la vez, primero vamos a asaltar una tienda.

¿Por qué? - Paperhat (DrFlugxBlackHat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora