La luz de luna fue reemplazada por los rayos puros del sol que tocó los tejados de la ciudad de Tokyo, llamo a las puertas y ventanas de los edificios y casas, incluyendo la mansión donde plácidamente duermen nuestros protagonistas. Descansando sus emociones de la noche anterior.
El mayor abrazaba contra su pecho al menor que estaba de espaldas a él con la cara apuntando a la ventana, la habitación estaba cálida y cuando los rayos de luz llegaron a los ojos de Kaneki este lentamente los abrio quejándose un poco de esto que lo obligaba a despertar
-Mmmm...- se movió en la cama tardando un poco en darse cuenta donde estaba durmiendo.
-Oh...- exclamó mirando alrededor y a su contrario en la cama -no fue un sueño....-Pensó en levantarse, vestirse e irse pero no lo hizo, le pareció descortés irse así además...¿como iba a reaccionar ante él?, Volteo a ver a Tsukiyama que aún estaba durmiendo.
- entonces...nada de esto paso? Seremos algo después? Volveremos a repetirlo? ....podré sentirme tuyo otra vez?- se cuestionaba mientras soltaba un suspiro y se levantaba de la cama, tomo su ropa interior y su pantalón, fue al baño y se dispuso a dar una ducha esperando no despertarlo.
Desgraciadamente fue así, lo despertó el ruido del agua en la regadera, fue repentino y abrió los ojos de golpe, miro a su alrededor y noto la ausencia del menor en la cama, sonrió un poco
- mon diou... Vaya noche- pensó...Poco después vio la puerta del baño abrirse y de el salir a Kaneki quien se secaba el pelo aún mojado, venía vestido con solo el pantalón y sus calcetines, su torso estaba descubierto, ambas miradas se cruzaron de nuevo sin saber cómo reaccionar ante esto...solo se les ocurrió decir
-buenos días...-
Los dijeron al unísono y al terminar la frase soltaron una leve risa y sus rostros dejaron ver un rubor en ellos.
-lo... lamento...use el baño sin permiso
-Calmato Mon amore...yo te di está habitación...toda tuya- le respondía el mayor intentando calmarlo mientras tomaba su ropa del suelo y se cubría con una toalla. Se levantó de la cama dando la espalda al chico en el marco de la puerta del baño, acomodándose el flequillo y jugando un poco con el-si me permites...tomaré una ducha yo- Hizo una pequeña reverencia con la cabeza pidiendo su permiso al retirarse. Al pasar junto a él lo tomo de la cadera y lo volvió a besar de manera apasionada, una gota de agua que caía del pelo de Kaneki refresco la muestra de amor.
El chico por su parte casi por instinto tomo sus brazos al momento en el que sus labios se juntaron, tenía los ojos abiertos y mostraban una mirada un tanto desconcertada. Se separaron y Shū entro por fin al baño, dejando a Kaneki solo en aquella habitación que ahora se había convertido en un lugar lleno de recuerdos.
Tomo su camisa y se la puso, sacudió su pelo dejando caer pequeñas gotas cristalinas que desaparecieron en las sábanas de la cama y alfombra. Ahora dudó de que hacer...esperaría a que Tsukiyama saliera del baño o bajaría al recibidor tomaría sus cosas que había dejado anoche en ese sitio y se iría....No.
Comenzó a pensar más y decidió-lo esperaré y simplemente me despediré normal, daré las gracias por dejarme quedar aquí y listo...ni una palabra más de esto-
Asintió decidido y termino de secar su cabello, abrió la puerta de la habitación y salió dispuesto a ir al recibidor, ahí lo esperaría lo más calmado posible.
Poco rato después de que Kaneki salió del lugar, Tsukiyama salió de la ducha, busco al peliblanco por la habitación con la mirada, era más que obvio que había salido, ahora usaba para cubrirse una bata de baño recorrió la habitación un rato y llego a la cama, se sentó en ella y tomo las sábanas, las acerco a su nariz e inhaló
- Tu escencia... Kaneki-kun...está aquí...estará aquí...- continuo inhalando recordando la pasión que había sentido anoche- Fortissimo!
- dijo en tono medio alto inhalando más y abriendo sus ojos dirigidos al techo.
Estuvo un rato así antes de que decidiera salir de la habitación y dirigirse a la suya para cambiarse y ponerse presentable.Cuando este punto estaba terminado se dispuso a buscar a su invitado por su casa, temía que se fuera antes de que el pudiera verlo otra vez, siendo sinceros...aún no quería que se fuera, necesitaba verlo otra vez....una vez más...en una noche se había vuelto indispensable para el. Por suerte lo encontró vagando por los pasillos y tenía el paso algo apurado
-mon amie- llamo Shū al peliblanco -estas perdido?
-Eh...no...bueno es que yo... -se rindió y suspiro- algo así...buscaba el recibidorEl Gourmet se estremeció un poco...quería huir?
-Claro monsieur...por aqui- lo guío hasta el lugar indicado. Durante el tramo estaban callados, era un momento algo incómodo tanto Kaneki como Shū no sabían que decir o hacer. El peliblanco sintió la necesidad de conversar sobre lo ocurrido pero le pareció bastante incómodo para el momento, tanto que se sonrojo- mon amore...tan lindo te ves sonrojado...me cautivas tanto- pensó Shū notando el gesto del chico a su lado, desvió la mirada para que no viera su sonrisa.
Cuando llegaron al recibidor Kaneki se encaminó a tomar su mochila y revisar que sus cosas estuvieran en orden, intento disimular pero su temblor en las manos mientras el Gourmet lo veía era inevitable. No termino de revisar cuando cerró la mochila y se la colgó en los hombros.
-Bueno...me tengo que ir...tengo...tengo que llegar a la cafetería antes de que me llamen la atención
-No problem Kaneki-kun...lo entiendo
-gracias por...- se sonrojo de nuevo -dejame quedar aquí...-
Ante esto el mayor volvió a sonreír
- mi casa es la tuya...cuando la necesites Kaneki-kun- tomo su mano y la besó.
Kaneki se extraño un poco por el gesto, más no intervino-Bueno...me voy... adiós- seguido de esto salió de la gran casa hacia la salida y a seguir con su vida normal...aunque esto lo tendría presente en su mente un rato más.
Ya era de tarde en la mansión Tsukiyama, nuestro característico protagonista mayor se prepara para salir a cumplir sus deberes en la calle, cuando venía bajando hacia el recibidor noto algo en una de las mesitas que había ahí.
Debajo de una lámpara descansaba sobre la mesa un pequeño objeto rectangular que no recordaba haberlo dejado ahí...cuando se acerco lo vio más cerca...era un libro titulado "El huevo de la cabra negra" autografiado por Takatsuki Sen. Supo inmediatamente a quien pertenecia aquel objeto.
- Vaya vaya Kaneki-kun...no podría ser más distraído...olvidaste tu tan preciado libro...- lo tomo en sus manos y lo miro- tendré que darselo...
-Ire a visitarte...Mon amore...
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Solo un momento
Fanfictionmini novela Yaoi (chico x chico) más específico Shuneki (Kaneki x Shū) contiene lenguaje un tanto vulgar Recomendable: si no te gusta este tipo de historias, no leas