Había una vez un hombre que poseía todo un valle lleno de agujas.
Y un día, la madre de Jesús acudió a aquel hombre y le dijo:
-Amigo mío, la túnica de mi hijo se rasgó, y tengo que remendársela antes de que salga para el templo. ¿Quieres darme una de tus agujas?Pero, en vez de darle la aguja, aquel hombre pronunció un erudito discurso acerca del dar y del recibir, para que María se lo repitiera a su hijo antes de que éste saliera para el templo.
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EL LOCO - Gibran Khalil
Historia CortaUna serie de breves relatos reunidos por el autor en torno de esa transformación, Khalil Gibrán redescubre la libertad que confiere la soledad bien aceptada y la seguridad proveniente de reconocer que toda comprensión siempre esclaviza algo en nosot...