Destinos Desviados

3 Primeros meses, primer beso, primera pelea...

Cuatro meses después. Pasaba el tiempo demasiado rápido, conforme pasan los días, nuestra relación se reforzaba. Cada vez nos hacíamos más inseparables. Bien dicen, que cuando disfrutas algo, "el tiempo nunca te será suficiente". Bueno estábamos cada vez más cerca, de que el curso, acabará, sólo quedaban, tres meses para pasar todo el tiempo mayor con ella. Pero a pesar, de una u otra manera, como en toda relación, nunca faltaban, los besos, y las discusiones, estás, eran por cosas insignificantes, a excepción de una..

En esa semana cumplíamos tres meses, desde que nuestra historia empezó. Cuatro días antes, yo estaba buscando el regalo perfecto para ella, tenía tantas ideas en la cabeza que era imposible escoger cual sería el más adecuado para ella. Pasaron dos días y al fin me decidí, fue en la madrugada, cuando, en el escritorio coloqué un hoja de papel y dejé que mi mano, sosteniendo el bolígrafo, hiciera el resto, yo no era bueno para escribir, puesto que repetía muchas palabras, o luego, en teoría decía lo mismo sólo que de distinta manera, pero en esa noche al parecer todos mis sentimientos se dejaron llevar, las hojas se terminaba muy rápido, e hicieron una de las cartas que nunca volveré a escribir, puesto que esa fue la primera que decía tantas cosas que ocultaba mi ser.

Teniendo la carta ya hecha, compré el disco, de la banda "Oasis" el álbum se llamaba "(What's the history) Morning Glory?" Decidí regalárselo puesto que contenía la canción que quería dedicársela, como ya he mencionado antes "Wonderwall", en la ya mencionada carta, esta decía al final "And after all you're my wonderwall". Era por eso que, esta frase llegó a significar tanto en nuestra relación, ya que fue nuestra primera canción. Todo estaba listo, quería que todo saliera a la perfección, estaba demasiado nervioso que olvidé la tarea del día siguiente. Terminando todo, sólo era esperar 24 horas para recordar lo que había pasado en tres meses. Terminando el curso de la madrugada, comenzaba a sonar el despertador para comenzar con mi rutina, sólo había dormido dos horas, primero fui a entrenar. No sé si se los había mencionado, pero yo formaba parte de la selección del equipo de Basquetbol de la liga escolar, y también era una de las razones por las que estaba temprano en el colegio. Al terminar el entrenamiento no me había percatado de que Zoe estaba ahí observándome practicando. Así que yo seguí mi rumbo para irme a mi casa, cuando, de repente oí claramente su voz gritando -¡Hey Cariño, espera! -. Volteé rápidamente, me dirigí corriendo dónde ella estaba. Fue tan rápido todo, que juro, que ni siquiera me di cuenta, de que me había dicho <<Cariño>>, hasta instantes después mi cabeza empezó a reaccionar.

-Linda ¿Qué haces tan tempra... Espera me llamaste Cariño? -. Sentí una gran sensación recorriendo todo mi cuerpo

-Sí, y con respecto a la pregunta que me has hecho, quería ver a Ricardo entrenar. Espera, ¿tú me llamaste linda? -. Dijo con un tono alegré, su mirada comenzó a tornarse cómo si algo dentro de ella hubiera estallado, y así fue, sentía la misma sensación que yo. Nos quedamos unos segundos mirándonos el uno al otro, esos segundos parecieron horas.

-Me dijiste Linda -.
-Me dijiste cariño -. Habíamos dicho a la par.
-Bueno, me tengo que ir, estoy empapado en sudor, nos vemos al rato, adiós -.
-Espera, no te vayas -. Esas cuatro palabras eran suficientes para que yo me quedará. -Pero mira estoy hecho un desastre -.
-¿Tú me querrías, aún estando desmaquillada? -.
-Es obvio que sí, pero no entiendo el porque de esa pregunta -.
-A mi no me importa si estas escurriendo en sudor, o si estas, desecho, para mí tú siempre te verás bien -. Contestó un poco inconforme. Y bueno se que ella había dicho que no era bueno para decir cosas como estas, pero con los intentos que ella hacía, con las palabras que decía era más que suficiente.
-Esta bien, entonces, sólo te pido que me acompañes a mi casa ¿Te parece? -. Pregunté. En ese momento estaba sola, por lo tanto se lo pregunté con tanta seguridad.
-Me parece bien -. Contestó.