-¡Alissa!- gritó alguien, sacandome impaciente de mi placentero y reparador sueño
-Primer día ¿y piensas llegar tarde?- Mi madre entro a mi habitación, con paso firme estaba vestida con zapatos bajos, una falda y un abrigo negro, con el pequeño destello único de blanco, viniendo de su blusa. ¿Donde esta el entierro? Me pregunté a mí misma.
-¿A dónde vas?- Me miró confundida, y luego me sonrió con comprensión. Pero era más bien de esas sonrisas que dicen " Tengo Malas Noticias" .
-Ya lo hablamos. Trabajaré.- La miré sorprendida, si mi madre era alérgica a algo, era a trabajar, a eso y a las manzanas. Pero no establamos hablando de eso. Y además, estoy segura de que ella no me lo dijo.
-No, no me lo haz dicho. ¿Por qué lo haras?- pregunté levantándome de la suave cama.
-No empieces, Alissa- me regaño histérica- Tienes que superar todo esto. Te quiero abajo ahora.- gruño y salió dando un portazo. Atónita, me dirigí a la ducha. ¿Qué esta pasando? Esa no era mi madre.
Salí del baño envuelta en una toalla, aún confundida. Me sorprendió encontrar la cama tendida y mi atuendo para hoy encima de la misma. Me pregunté quién habrá sido. Tal vez mamá, como signo de paz o papá...
Suspiré. El clima estaba frío y lluvioso e incluso había niebla. Me asomé por la ventana. Efectivamente, la niebla cubría la casa completa.
-Pero, ¿qué?- Cuestioné para mis adentros.
-¡Alissa!- gritó mi madre. Salí de muy habitación apresurada. ¿Donde estará papá? Me pregunté vagamente.
Entré a la cocina, pero por alguna razón se me hizo desconocida, fría, algo le faltaba...
-Ya estoy aquí. ¿El autobús escolar?- mi madre sonrió juguetona, y por un momento volvió a ser la misma.
-No será necesario- Río- Te compré un coche- la mire sorprendida
-¿¡En serio!?- asintió. Me lancé hacia ella, abrazándola. ¿Donde esta papá? Estoy segura de que el auto no puede ser sólo por parte de mi madre. -¿Donde esta...?-
-Vete, o llegaras tarde- ordenó interrumpiendome y tirandome las llaves.-Toma- me tendió un suéter de lana. Me lo puse en seguida.
-Gracias, el clima esta raro hoy- ella tomo un sorbo de su café. Y negó con la cabeza -No, en alguna parte leí que en Coldwater, Maine, siempre es así- dijo agitando su mano, restándole importancia a todo.
-¿¡Coldwater!?- pregunté, pero si vivimos en Florida. ¿Cierto? Sí. Vivíamos en Florida
-No empieces, Alissa, por favor. Dame un respiro- la miré con ira. ¿Por qué no entendía mi confusión? Salí de la casa dando un portazo, entré al auto y lo encendí, partiendo.
Mientras estacionaba en el estacionamiento del instituto, que encontré gracias a la amabilidad de una anciana, pensé en las cosas que no estaban bien hoy, las cuales eran:
*Mi madre malhumorada, no pasaba seguido.
*Mi padre no desayuno con nosotras, tampoco las niñas.
*Mamá iba a trabajar.
*Me dieron un auto, lo cual no es del todo malo.
*Estamos en lo que parece ser Coldwater, Maine. El cual, según yo, es un pueblo ficticio.
Eso y otras cosas, pero eran las que resaltaban. Al salir del auto, me dirigí ala oficina principal, ganandome unas miradas curiosas de estudiantes que definitivamente no saben disimular. Bufé. Estúpidos indiscretos.
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Ángel Caído. (Patch y tú)
أدب الهواة¿Te has preguntado que pasaría si Patch no se enamorara de Nora? La sacrificaría.