CAPITULO 2

8 1 0
                                    

                                         FERVOR DE BATALLA
HACE 18 AÑOS, UNA MISION ANTES DE ENCONTRAR A UKEIRE


En las alejadas tierras las cuales son la nación de la Tierra y el aire en el inmenso, confuso y peligroso bosque en el área limítrofe de estas, había sido enviada la Joven Tsuyo junto a una escuadra de 15 combatientes del elemento fuego siendo ella la única maestra en el lugar y por lo tanto líder de la escuadra ordeno detenerse a descansar y reponerse ya que la humedad que había en este lugar era inmensa y extenuante, Tsuyo se dio cuenta de que algo o alguien la observaba, ese pequeño e incomodo sentimiento de ser vigilado y no saber ¿De Dónde? Hacia que se desesperara mucho más. Unos minutos mas tarde ya estando un poco mas tranquilizada, aunque seguía con el incomodo presentimiento de que alguien le vigilaba ordeno que caminaran en la tupida y abrumadora selva nuevamente, caminaron durante algunos treinta minutos antes de encontrarse con un templo oculto entre algunas ramas, lianas, hojas de gran tamaño y musgo. Tsuyo ordeno quemar el lugar desde afuera para mantener a salvo a los combatientes no ha de ser que fuese una trampa proveniente de los Maestros Aire, sin embargo al terminar de destruir tal lugar resulto estar totalmente abandonado, Tsuyo frustrada se dirigió junto a su escuadra a un claro el cual parecía el final de la selva y el comienzo de un entorno rocoso, árido y despejado de toda humedad, Tsuyo se dio cuenta de algunas formaciones rocosas y se dirigieron a ese lugar, las cuales quedaban a no mas de cuarenta metros de distancia de ellos. Al acercarse pudieron notar todos que algo estaba mal, de ciertas formaciones rocosas se mostraron veinte maestros Aire rodeando a los quince combatientes y a Tsuyo, todos con vestimentas blancas y el líder sosteniendo una vara un tanto torcida, su mirada demostraba odio hacia ella, sus combatientes y todo aquello que existía, se podía sentir el cambio de clima de cálido a frio de un momento a otro y con el odio que tenia hacia ellos les dijo:

-Así que... Aquí esta la nación del fuego (Dijo en forma de burla mientras hacia un gesto desafiante a Tsuyo) Por tu vestimenta puedo asegurar que eres la Mayor a cargo de esta sangrienta operación ¿Me equivoco?

-¡Si! (Respondió de forma altanera) somos provenientes de la nación del fuego y no... No te equivocas en realidad si soy la mayor a cargo de esta operación ¿Cuál es el problema?

-Pude ver como quemabas mi templo. ¡Eso me enfureció a mí y a mi gente! ¿Sabes lo que es el no poder hacer nada mientras ves que todo lo que hiciste con esfuerzo es destruido por un completo desconocido? (Respondió totalmente enfurecido) Creo que es hora de que alguien le muestre a la Nación del Fuego de lo que somos capaces.

-En realidad me importa muy poco tu templo. (Respondió enfurecida) Yo solo sigo órdenes estrictas de no dejar con vida a ningún Maestro o combatiente del elemento Aire así que... ¡Tú y tu gente son mi misión, por lo tanto si quieres intentar asesinarme ven inténtalo, te aseguro que terminaras perdiendo!

-No me hagas reír querida (Continuo respondiendo de forma burlona) Solo son palabrerías tuyas, no me quemarías una sola parte de mi cuerpo aunque quisieras, estoy muy por encima de ti

-De acuerdo ya que insistes, Juguemos un poco a ver ¿Quién es el mejor asesino? (Respondió confiada) ¿Sabes que también odio? Odio a las personas que no se presentan antes de hablar, sin incluirme claro. (Comento de forma altanera) ¿Qué el león te comió la lengua? Dime tu nombre, vamos... No seas tímido de todas formas morirás el día de hoy

-De acuerdo, ya que insistes mi nombre es Leirbag y no creo que quien vaya a morir el día de hoy sea yo. Creo que hoy el Aire apagara la pequeña llama de la nación del fuego.

La atmosfera del lugar se torno en un atardecer hermoso, las sombras de los combatientes tanto los del Fuego como los del aire se alargaban junto con las de las formaciones rocosas del lugar. Comenzando la batalla los maestros Aire comandados por Leirbag lanzaron un ataque potente en conjunto desde todos los ángulos, haciendo que se formara un pequeño tifón el cual absorbía el oxigeno de los combatientes elemento fuego poco a poco. Tsuyo al ver la situación presente ordeno a todos dispersarse y acabar con los Combatientes enemigos uno por uno, dispersándose el grupo los maestros aire bajaron de sus lugares altos para enfrentar cuerpo a cuerpo a dicha nación, mas no tuvieron en cuenta aquel duro entrenamiento de aquellos combatientes en cuanto a fuerza y resistencia a los golpes. Los Combatientes elemento fuego podían apreciar el dominio del elemento aire y viceversa, ráfagas de fuego y aire se cruzaban entre ellas dispersándose la una a la otra, las palmas del aire contra los puños del fuego. La cifra de combatientes bajaba considerablemente tanto para la nación del aire como para la nación del fuego pasados no mas de diez minutos solo quedaban cinco combatientes de cada bando contando a los lideres, Tsuyo de la nación del fuego y Leirbag de la nación del Aire. Ya se podía notar un poco el cansancio en las personas quedando los cinco del Aire en frente de los cinco del Fuego, Tsuyo se agacho un momento colocando una rodilla en el suelo asegurando su bota y nunca dejando de mirar a Leirbag a los ojos, aunque por un momento se descuido y uno de los combatientes enemigos se aprovecho de aquel descuido y ataco a la líder directamente con un corte de Aire supremo, el cual consumía todas las fuerzas de quien lo realizaba dejándolo sin signos vitales luego de realizar el movimiento, mas sin embargo ese corte podría cortar fácilmente a cuatro elefantes y la mitad de una montaña, uno de los combatientes elemento fuego se dio cuenta de aquel ataque que se dirigía a Tsuyo con gran velocidad, aquel sujeto solo pudo quitarla del camino empujándola tan fuerte que quedara fuera de rango de otro ataque mientras daba su vida a cambio de la de ella, un combatiente elemento fuego reacciono ante la amenaza y lanzo tres ráfagas de fuego hacia un combatiente enemigo, aquel enemigo reacciono a tiempo y antes de ser consumido por el ataque pudo contra atacar de tal forma que corto la cabeza del sujeto quien lo habría de matar, con gran desespero otro combatiente elemento aire se desplazo con gran velocidad hacia el sitio donde estaba ubicada Tsuyo, la cual era su objetivo, mientras aquel sujeto elemento aire atacaba a Tsuyo uno de los dos combatientes que quedaban aun de pie ataco directamente a Leirbag mientras que el otro se dirigió al combatiente del elemento aire lanzando dos llamaradas en diferentes direcciones, mientras Tsuyo aun tirada en el suelo solo reacciono de tal forma que pudo atacarle con una llamarada de su pierna la cual no dejo rastro alguno de este, al igual reacciono Leirbag con un brutal ataque llamado: "Oxigeno asfixiante" que dejaría a tal combatiente sin signos vitales y el combatiente Aire reacciono pudiendo evadir una de las llamaradas descuidando su lado contrario pero al mismo tiempo pudo cobrar la vida del combatiente elemento fuego con un corte a su garganta antes de ser consumido por aquella llamarada que no vio. Aquel bello paisaje a tal punto ya se había tornado en una cruda matanza para los dos bandos había pasado mucho tiempo desde que comenzaron a pelear y ya era hora de terminar el enfrentamiento. Leirbag sonrió a Tsuyo mientras esta se levantaba y corrió adentrándose a una cueva al pie de la montaña de la cual estaban peleando. Tsuyo sin dudarlo lo siguió y mientras corría persiguiéndolo pudo notar algunas puertas con signos elementales a los laterales de la cueva, no tenía tiempo para estar detallándolos y solo siguió corriendo hasta llegar a un acantilado de más de veintiséis metros de altura y parado a tres metros de distancia del borde estaba Leirbag. Tsuyo se encontraba un poco cansada y un tanto molesta le dijo:

Dos elementos, Un solo CorazonWhere stories live. Discover now