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Parecía que el mundo se detenía... y una vez más ya no sabía quien era, de donde venía... no sabía ni su propio nombre. Y lo peor de todo es que ya no quería saberlo, ¿Para qué iba a preocuparse por gente que en su vida se preocupó por ella, que en su vida la quiso?

O al menos eso pensaba, que sus verdaderos padres no la quisieron. Como se equivocaba.

Una semana había pasado desde que todos se enteraron, y bueno, Ámbar todavía no aparecía. Pero por un segundo, enfoquemonos en otro personaje: Simón.

Él no se veía tan afectado por la situación, aquella semana habían pasado cosas muy curiosas, como lo que se había enterado sobre Juliana...

*Flashback*

Había terminado el entrenamiento, pero Simón tenía una duda sobre uno de los ejercicios, así que se acercó a Juliana, la cual estaba sola, mirando una libreta, admirando una foto... de una ecografía. Arriba tenía escrito "Valentina"

-¿Donde estarás, hija? Me hacés tanta falta... ojalá nunca hubiera hecho lo que hice...

Se quedó petrificado, ¿Acaso Juliana había... Abortado?

-Sé que te voy a encontrar... Algún día.

Suspiró aliviado, no era TAAAN mala.

Pero tal vez suspiró demasiado fuerte...

Juliana cerró la libreta de manera abrupta, miró a Simón y dijo algo que el mexicano no se pudo sacar de la cabeza

-Vos no viste ni oíste nada. Nadie puede saber esto.

Él solo asintió y se fue. Pobre simón, se quedó con la duda del ejercicio...


Una semana después del acontecimiento, Ámbar decidió volver al Roller, aquella tarde de viernes...

Necesitaba... Despejarse, dejar de pensar aunque sea por un rato. Si fuera por ella, volaría lejos de todos sus problemas. ¿Y que era lo más parecido a volar? Patinar. Así que se puso sus patines y se dirigió a la pista, pensando que estaba sola

Claramente no había notado la presencia de una persona tan o más deprimida que ella, en las gradas...

-Mantené la espalda recta.-Le corrigió Juliana.

Ámbar se sobresaltó al notar su presencia, y se acercó.

-Perdón, no sabía que la pista estaba en uso.

-¿Acaso vos me ves en condiciones de patinar? No. La pista está completamente libre. Hacé lo que quieras, no es mi asunto, pero eso sí, con la espalda recta.

Ámbar no sabía si reír o no...

-Es chiste... pero en serio. Por tu seguridad, no querrías terminar usando un bastón.

Asintió.

-¿Te pasa algo?¿acaso la perfecta Ambar Smith no se siente tan perfecta hoy?-Dijo con su típico tono irónico.

-No es eso. Es más complicado.

-Nada es complicado, somos nosotros los que complicamos las cosas.

-¿No saber quién sos no es complicado?

-Depende, ¿Te importa?

-Desearía que no me importara.

-Entonces hacelo, que no te importe, es muy fácil. Como te dije, estás complicando las cosas.

-No puedo.

-Porque no querés. ¿Que es eso que te tiene tan afectada?

Ámbar dudó, ¿Debería contarle?¿Por qué preguntó?¿Acaso le interesa?¿Por qué su mente no deja de preguntar cosas?

-No sé quien soy, no sé ni mi nombre, ni mi pasado, ni absolutamente nada sobre mi misma.

-Error. Sos Ámbar Smith, eso es lo que debería importarte. Vos tenés que preocuparte por tu presente, crear tu propia identidad.

-...¿Y usted por qué se siente mal?

-Por un error que cometí en el pasado.

-Entonces el pasado si importa.

-Depende, vos no sabes a qué error me refiero...- Contestó, con tono meláncolico. 

¡Aguarden! ¿acaso Juliana se siente melancólica? ¿acaso Juliana siente algo más que infinito rencor? ok, no, obviamente no solo siente odio, si no que también siente deseos de ganar en la competencias.

-¿Está... llorando?

Ella se limpió las lágrimas que estaban a punto de escapar. 

-Perdón. Que vergüenza... olvida que me viste así.

-...Está bien. ¿Qué fue ese error?

-Prefiero hablar menos de eso.- Bufó. 

-Bueno. 

Juliana se quedó en silencio, observando su libreta cerrada, Ámbar se preguntó que ocultaban esas hojas.


Entre PatinesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora