Entre Patines

3.

Tal y como ella lo predijo, obviamente no entraron a la competencia, puesto que perdieron. Obviamente Juliana estaba completamente decepcionada, esperaba más... sin embargo Ámbar ya le había anticipado el resultado.

Por diversión y justamente para que suban un poco el nivel, Juliana organizó una competencia interna, a la cual no se inscribió demasiada gente, nadie le daba muchas esperanzas al Roller, porque nadie quería trabajar como se debe, y se excusaban con que Juliana era demasiado exigente y mala, pero eran solo pretextos.

Gastón, Delfi, Luna, Matteo y Simón. 

Juliana elegía las parejas y como a ella le encantaba joderle la vida a Luna, la puso con Matteo, quedando Gastón con Delfi... y le faltaba una pareja para Simón.

Así que lo decidió, fue a hablar con Ámbar.

Se sentó en frente de ella cuando la vio tomar un batido, sola, en la mesa.

-¿Necesita algo?- Preguntó. 

-Si. Hablar con vos.

-¿Sobre qué?

-La competencia interna. Tengo a Simón solo y creo que merece una buena patinadora, como él, que es de los mejores.

-No, gracias, pero no. No creo que vaya a ningún lado el equipo, ya lo viste.- Contestó con simpleza.

-Si, lo vi, y justamente fue porque necesito más patinadores valorados por su talento más que por su personalidad.

-¿Está hablando de Lunita? si, Lunita es muy buena, y es el único motivo por el que la quieren, porque a esa chiquita le falta muchísimo.

-Opino lo mismo, pero si no está, las redes estallan y vidia me obliga a que esté, es un desastre... un verdadero desastre.- Soltó un bufido, masajeando sus sienes. -Por eso necesito patinadoras talentosas.

-¿No qué tengo más ego qué talento?

-Estaba molesta cuando dije eso, están nivelados, pero no es algo de lo que te tengas que enorgullecer,  el ego extremo no es bueno.

-Sé que no soy la única, ¿o me va a negar qué el suyo no está por las nubes?

Juliana rió de manera irónica.

-No seas ridícula. Me quiero, obviamente, pero tengo los pies en la tierra. Y vos deberías tenerlos también, te conviene. Tenes mucho potencial pero tu personalidad muchas veces te detiene.


-¿Por qué me detiene?

-Porque sos insoportable, por eso te detiene. Yo no te quería de protagonista porque no te fumo ni con filtro. 

-Ah, bueno, que tierna.

-Soy sincera. Tu personalidad es fuerte y segura, pero en exceso. No creo que sea tu culpa, sino que vos fuiste criada de determinada manera, quizás ciertos sucesos de tu vida te llevaron a ser así.- Dijo, levantándose. -Mira, no tengo tiempo. ¿Aceptás o no?

-...Bueno. Acepto. 

Ámbar sonrió, no sabía si aceptaba porque quería patinar o porque en realidad le gustaba la idea de hacer pareja con Simón.

-Bien. Te veo mañana a la hora de siempre. No llegues tarde.- Esto último lo dijo con un tono aterrador.

A la tarde siguiente ella llegó lo más temprano que pudo, osea, con cinco minutos de sobra, Simón no estaba ahí todavía, y de hecho tuvo que esperarlo diez minutos más.

-Pero que raro Simón llegando tarde, como siempre.- No hay que aclarar quien dijo esto, obviamente. 

-Lo siento, tuve un pequeño percance con uno de los batidos.- Contestó

-Bueno, la próxima no derrame nada.

-Lo intentaré.

Como sea, comenzó el entrenamiento, Juliana empezó a especificar como quería la coreografía, quería que fuera una de amor, en donde los patinadores se demuestren cuanto se querían. Más tarde Jim y Yam se unieron, y las bases de la coreografía aplicaron también para ellas, ella se rió mucho con la cara que pusieron y la sonrisa divertida de Juliana, realmente le caía bien.

-Hmm, ¿cómo nos demostramos amor?- Preguntó Simón divertido.

-No sé, muchos roces, abrazos, miradas... ¿besos?- Le respondió Juliana encogiéndose de hombros. -No es mi problema, mientras sea apto para todo público está bien, y si no, también, pero si va a ser para mayores que no sea grotesco.

-No creo que alguien lo haga para mayores, sobre todo porque ninguna de las parejas está en noviazgo.- Dijo Yam. -Siquiera va a besarse alguien.

-¿Ah no? bueno, si nadie lo hace, empecemos por alguna pareja. Tu coreografía con Jim debe incluir un beso, si tanto problema te haces.- Rió Juliana con esa pinta irónica de siempre.

-¿Qué? ¡no! es mi mejor amiga, no la quiero besar.

-No exageres, es un beso, no te estoy pidiendo que la desnudes ni nada de esas cosas.

-Si, pero sería muy incómodo.- Agregó Jim.

-Arreglalo con Yam, ella sacó el tema y expresó su preocupación por ella. Los demás, pueden hacer lo que se les plazca mientras cumpla con mis expectativas.  

Todos asintieron. 

-¿Qué esperan? ¡empiecen, sean productivos por una vez en sus vidas!

Simón y Ámbar empezaron a armar la coreografía. Iban muy bien, Juliana los miraba, como aprobándolos... tenían una conexión impresionante.

Se querían mucho, quizás más de lo normal para ser simples conocidos.