Capitulo 01. ¡¡El Comienzo de una Nueva Leyenda!!.

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“Hace 1000 años, sobre las tierras de Ezneral, se desató una terrible batalla entre la luz y la oscuridad, cuyo final determinaría el destino de la raza humana así como la de aquellos que deseaban la coexistencia, entre éstos y las diferentes razas demoníacas de la oscuridad. Grandes sacrificios tuvieron que realizarse e incontables pérdidas, quizás necesarias, trajeron la tristeza y el odio; pero el destino quiso, que los caminos de aquellos que fueron elegidos para traer la esperanza y el fin de tal despiadada era de oscuridad tomaran rumbos inciertos. 

Hechos incontrolables e inesperados, perturbaron el destino de los que fueron llamados a afrontar aquello para lo que habían nacido, destinos y hechos que irremediablemente tras más de 100 generaciones posiblemente estén abocados a un nuevo e idéntico final. Después de tantas generaciones dormidos ha llegado el momento de que los antiguos elegidos, vuelvan a despertar en una nueva generación con poderes renovados, estando en sus manos la salvación de una era cimentada y construida con el legado de aquellos que dieron sus vidas. 

El momento de su despertar se acerca para juntos superarse a si mismos, al mismo tiempo que encontrarse con la razón de su existencia. Mientras entre las sombras, enemigos del presente y del pasado se preparan para poner fin a lo que hace 1000 años se les negó, mientras otros sólo desean reclamar aquello que les pertenece y obtener aquello que ansían”. 

((… … …)) 

Oculto por el refugio que la noche le otorga entre la oscuridad de sus sombras, una figura corre de forma desesperada entre un lúgubre y frondoso bosque, abriéndose paso entre la abundante vegetación con cierta dificultad esquivando árboles y matorrales. Una fría noche acompañada por una terrible tormenta, cuyas densas y oscuras nubes cubrían por completo el cielo, camuflándose de forma imperceptible, descargaban de forma violenta y abundante una incesante lluvia sobre la figura y la densa vegetación que le rodeaba. 

De pronto y justo cuando dicha figura se había detenido escondiéndose en el hueco de un grueso tronco, cuyo interior le proporcionaba un improvisado refugio ante la violencia de la tormenta. La luminosidad de un momentáneo rayo desveló la figura de un chico de unos 23 años totalmente empapado, de cabellos verdes y desaliñados, apoyado sobre el carcomido tronco jadeando de forma apresurada, reflejando en su rostro cansancio y dolor, el cual al igual que su brazo derecho se veían cubiertos por abundante sangre, sus ropas en apariencia simples se encontraban en su mayor parte rasgadas y destrozadas dejando al descubierto innumerables heridas.

Mientras que los rayos continuaban de forma intermitente iluminando el siniestro paisaje que le rodeaba, así como la lluvia no decaía en su intensidad, como si llorara por algún trágico acontecimiento; desgarradores y sobrecogedores gruñidos de lo que parecían feroces criaturas se entremezclaban con la furia desatada de aquella tormenta. 

El chico deteniendo súbitamente la respiración al mismo tiempo que entreabría su ojo derecho, manteniendo cerrado el izquierdo totalmente ensangrentado y con lo que parecía ser una gran herida que atravesaba parte de su rostro, intenta ponerse de pie pero inmediatamente sus fuerzas parecen abandonarle. Apoyando su mano derecha sobre el húmedo y frió suelo, clavando igualmente su rodilla derecha, aferrando con fuerza contra su pecho un pequeño bulto cubierto por mantas blancas levemente mojadas, y cubiertas por pequeñas manchas de sangre. 

-((¡M…Mierda…! No pienso dejar que le encuentren. Debo ponerle a salvo tal como él me p...pidió.)) – Piensa entre jadeos, apretando los dientes a la par que se dibujaba una mueca de dolor en su rostro, mientras lentamente y con torpeza conseguía ponerse nuevamente de pie apoyándose en lo que quedaba del árbol. 

Reanudando su desesperante huida ante aquellos escalofriantes y siniestros gruñidos que parecían perseguirle haciéndose más cercanos por momentos, aquel chico comenzó nuevamente a correr en medio de la furia de los elementos y la oscuridad de la noche. Tras una hora de carrera ininterrumpida y tras despistar a sus siniestros perseguidores, el chico visiblemente agotado debido al cansancio y a las múltiples heridas de diferente grado que sufría en su cuerpo por las que no dejaba de sangrar, finalmente llegó a una aldea de gran tamaño en cuanto al número de edificios que la conformaban. Justo en una de estas casas cuando en su interior un joven matrimonio se disponían a cenar, resguardados de la fría y desapacible noche junto al calor de una chimenea, unos continuos y fuertes golpes en la puerta que duraron apenas segundos rompieron la tranquilidad que allí se respiraba. Dirigiendo sus miradas hacia la puerta bastante sobresaltados debido a lo inesperado de estos más a las horas que eran, mientras la lluvia golpeaba de forma incesante los ventanales de madera que protegían los cristales de las ventanas, junto al sonido de la madera quemándose en la chimenea el silencio volvió a la habitación. Momento en el que el joven marido llevado por algún tipo de impulso se levantó, agarrando su brazo izquierdo su joven esposa visiblemente atemorizada. 

Los 9 Sellos {I. Una Nueva Leyenda}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora