La lluvia era incesante, parecía que no pararía jamás.
Busque con la mirada a mi hermano, quien había corrido a una dirección, dejandome solo.
No entendía que pasaba con Aoria ¿Por qué de pronto se había ido corriendo?
Temía que algo malo hubiera sucedido.
Había tratado de seguirle pero el al final le había perdido, y ahora se encontraba en una plasoleta muy querida para él.
La plasoleta de su infancia.
Recordaba que cuando niño siempre en las tardes se juntaba con sus amigos para jugar a la pelota.
Aunque quedaba muy lejos de su vieja casa siempre se las arreglaba para venir aquí.
Camine de manera apresurada, saliendo de la plasoleta.
Recordaba que en la otra cuadra había una panadería donde después de un partido comprabamos unos dulces y unos jugos.
Y frente de la panadería había un triste y solitario callejon.
-Aorios-
Se dio vuelta al escuchar tan hermosa voz y ahí se encontraba un hermoso muchacho de melena azulada y ojos color esmeraldas.
Ese muchacho se encontraba empapado por la lluvia.
-pensé que nunca volvería a verte-
Una pequeña sonrisa se dibujo en su hermoso rostro.
Ciertamente era un hombre muy atractivo.
-yo...-
Sus ojos brillaban al escuchar mi voz, parecía que estaba esperando este momento por tanto tiempo.
Sin embargo....
-yo no te conozco-
No me pare a pensar en el daño que podía causarle a esta persona que seguro estaba confundida, por que yo nunca lo había visto en mi vida.
-¿Cómo sabes mi nombre?-
Se acercó a mí de manera pausada.
Acerco su rostro de manera peligrosa, era unos centimetros más bajo que yo.
A esta distancia podía apreciar sus finas facciones.
-ya veo ¿Qué te habran hecho ellos?-
Mi rostro fue un desconcierto, no entendía a que se refería.
Observe su espalda cubierta por sus largos cabellos azules perdiendose en la multitud.
Por un momento no sentí la lluvia en mi cuerpo.
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-¿Tienes un amante?-
El divertido tono de voz y lo que significaba la pregunta había tensado los musculos de ese atractivo hombre que hacía la tarea del hogar.
Dejo caer la escoba al suelo y una mirada calculadora apareció en su rostro, dirijida a ese hombre que era su esposo.
-¡¿Cómo puedes decir algo así?!-
Su voz sonó indignada y su mirada se humedecía.
-¡Aunque no seamos felices en nuestro matrimonio! ¡Yo sería incapaz de engañarte de esa manera!-
No contuvo las lágrimas, dejo que escaparan de sus ojos.
Parecía sufrir ante la idea de que su marido pensara de esa forma de él.
El hombre que había hecho la pregunta tiro el cigarrillo que sostenía con sus dedos al suelo
Acercandose de manera peligrosa a su atractivo esposo, acerco su mano al rostro del contrario y le limpio las lágrimas.
-no se que es más falso, mi caricia o tus lágrimas-
-¿Cómo puedes decir eso? Tenemos una familia y yo....-
Pero aquel le interrumpió soltando una carcajada.
-esta bien-
Acarició con una mano la mejilla del atractivo hombre.
-no me importa comparti tu cuerpo pero odio que me vean la cara de idiota-
Y sonriendo malignamente le dijo causando escalofríos en el atractivo hombre.
-cuando sepa quien es tu amante ¡Lo matare!-
Bajo su mano al cuello de su esposo y de manera aburrida dijo su nombre.
-Aspros-
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Triste Obsesión
FanfictionSaga Gemius, es un muchacho que a simple vista parece ser una persona normal, pero que en realidad esconde muchos secretos. Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Masami Kuramada y Teshigori Shiori