III: Calidez

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1

Hay más confianza. El pequeño le habla sobre sus "amigos", con quienes compartía mazmorra, y las cosas que ellos le enseñaron, también preguntó si ella sería su mamá y Sakura no tiene corazón para negar le eso... Shouta se va a enojar.

Y ahora es tiempo de la verdad. Deben hablar sobre su individualidad. 

—¿Tú nos trajiste aquí? —Natsu baja la mirada, aparentemente avergonzado. Y puede ver lo mismo que veía en ella hace pocos años, inseguridad y miedo de su propia individualidad —. No me enojaré —No miente, es solo un niño y es claro que tuvo una razón para hacerlo —. Puedes confiar en mí. 

—Estamos en dimensión de bolsillo, aí dijeron —Ella escucha con atención, aunque se ha quedado callado y acaba de fruncir el ceño —. Sede salir aquí voluntad. Yo saber lugar llegar. 

A veces es confuso escucharlo, pero ha entendido la idea. 

Él necesita conocer el lugar al que debe salir, si no sabe cómo es no puede acceder. O eso ha entendido. 

—Si te muestro una imagen del lugar ¿puedes ir allí? —Natsu asiente, aunque no sabe qué es imagen quizás se refiera a mostrarle la locación, igual cuando salga y vaya con ella podrá aprender muchas cosas y verá en persona los colores del otoño —. ¿Y puedes ir donde una persona?

Nunca ha intentado eso, quizás pueda o quizás no. Solo se encoje de hombros. 

—Está bien. Intentemos aquí —Saca su teléfono, con la esperanza de que funcione. Necesita mostrarle un lugar, quizás la foto que tiene de ellos en la casa (esa que consiguió a base de suplicas y una noche a solas). 

En la foto se ven todos, incluso Todoroki y Midoriya. Después de todo es el hogar de los seis, es bastante grande para eso; son dos, una en donde se ve toda la fachada y otra en donde están más cerca y que incluso adorna el pasillo que divide la cocina de la sala, justo al lado de la puerta de la pequeña bodega. Ahí Koichi y Hikari recién habían cumplido los dos años y ellos ya se habían casado. 

Lo curioso de la foto es que los tonos de sus ropas van por el mismo camino, colores oscuros. Incluso los pequeños... se nota que ese día la ropa no la escogió ella. 

Y Natsu se fija en todo eso, en las personas ahí y los niños, más pequeños que él... ¿ella es su mamá? ¿Le quitó una mamá a esos niños? Se han de sentir mal...igual que los chicos, ellos siempre lloraban por su mamá, ¿ellos lloran? 

No debería retenerla aquí. Ella es muy buena. 

—¿Casa?

—Sí, esta casa. ¿Puedes? Justo donde estamos sentados —Señala las gradas exteriores de lo que sería el andén, justo desde donde tomaron la foto era mitad de la calle. Por suerte es barrio residencial. 

Natsu hace una imagen mental del lugar, imaginando todos los detalles para ir a ese lugar. SI algo le enseñaron bien era a regresar de la dimensión de bolsillo, pero al requerir mucha concentración lo consideraron inútil para sus planes y lo dejaron olvidado en las mazmorras inferiores, donde jamás llega la luz. 

Toma la mano de Sakura y, al cabo de un minuto, la dimensión de bolsillo queda vacía. 

2

Lo que ve, no se lo cree. Hace un parpadeo no había nada y ahora no solo está Sakura sino que también un niño desconocido de cabello naranja. 

—¡Sí es! 

—¿Sakura? —Ella detiene toda posible celebración por volver a casa para centrar toda su atención en el dueño de la voz. 

A pesar de que se ve ojeroso y mucho más cansado de lo normal, es él. Y...no sabe ni cómo explicar lo que siente, ni tampoco es capaz de imaginar como ha de sentirse él. Solo sabe que llora y que, aunque él no, su expresión sí es de alivio y su pequeña sonrisa parece ocultar mucha felicidad. 

Es Sakura quien se tira a sus brazos, para ella quizás el tiempo haya parecido lento, pero es consciente de que fue mucho el que pasó. Y lo que más le pesa es el saber que ellos sufrieron su ausencia. 

—Bienvenida —Shouta la estruja entre sus brazos, casi dos semanas sin ella y se siente tan bien tenerla de vuelta. 

—Lo siento, Shouta... —Se escuchan los sollozos amortiguados por la piel de su cuello, y puede sentir la lágrimas. Él no llorará porque ella lo hace por los dos, y quiere este momento con ella porque sabe que al entrar a casa será completamente de sus hijos. 

Sakura siempre ha poseído un curioso olor a óxido con una extraña combinación con naranja y limón. Ese olor ya había desaparecido de la habitación. 

—Ya, no llores más. Ya estás aquí y estoy seguro que ni Koichi ni Hikari querrán verte llorando —Él la suelta, bajándola de los pocos centímetros que la elevó al abrazarla y seca sus lágrimas. Ella toma las manos de Shouta y le sonríe, a cambio recibe un beso en la comisura de sus labios. 

Habían extrañado esa calidez que calienta el alma. 

3

Natsu los sigue de cerca, comprendiendo que ese hombre es importante para ella. Además de que llevan en la mano una cosa igual, plateada y que brilla un poco. Entró sin más, no llevaba zapatos así que no hizo lo mismo que ellos. 

Aprendió algo nuevo. Al entrar a las casas debe quitarse los zapatos.

El primero en verlos fue Koichi, que estaba siguiendo a Ezra porque había salido corriendo hacia la entrada. Siendo el gato el primero en recibirlos y se veía feliz, incluso se lanzo hacia ella como si fuera un perro, porque aunque se aleje todo el tiempo hace falta su constante energía... Es eso que cuando está se considera molesto, pero cuando no está se siente enormemente su ausencia. Y consolar niños nunca fue una tarea tan extenuante. 

Y claro, al ver al otro niño se puso erizo ante el extraño. 

A Shouta no le sorprende, cuando llegó All Might por primera vez a la casa hasta gruñó. No le gustan los extraños ni los ruidosos (sigue atacando a Mic cada vez que hace mucho ruido).

Koichi está quieto viendo a Sakura, muy quieto sin creerlo. Es ella, volvió, está ahí junto a su papá. Y por eso llora, y se da el lujo de gritar llamándola. 

Su mamá está de regreso en casa. 

—Todo está bien, he vuelto... 

Aquí no puede llorar como con Shouta, aquí ella debe abrazar con todo su amor a sus hijos. Y jurarse nunca volver a dejarlos solos, ni a ellos ni a su esposo...jamás. 





Aquí el tercer capítulo. La verdad cuando se me vino a la mente la escena exacta no podía concentrarme en nada más, así de triste el asunto y cómo necesito trabajar en mis tareas la escribí y ahora espero concentrarme más en la redacción de mi recensión. Tenía mil manera distintas, pero está fue la mejor. 

¿Qué les pareció? ¿Alguna opinión? ¿Creen que Aizawa acepte a Natsu? 

A partir del próximo capítulo comenzaré a explicar las individualidades, para mayor entendimiento. 

Gracias por leer♥





Wars of Faith [Shards of Light II] || Boku no Hero AcademiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora