Ira (parte 2)

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Era media noche en las frías calles de Royal Woods, para ser más específico helaba debido a las fuertes lluvias en aquel lugar. Tres hombres de aspecto descuidado entraban por un callejón oscuro el cual no tenía salida, estos se dirigieron hacia una puerta de metal que estaba en una de las paredes de que callejón, tocaron 3 veces y esperaron.

-contraseña- dijo una voz sumamente ronca.

-John, te voy a destrozar la cara si no nos dejas pasar- dijo de manera tranquila uno de aquellos tres hombres.

-lo siento señor Steve, no volverá a pasar- dijo con temor aquel hombre tras la puerta.

Acto seguido la puerta fue abierta mostrando al hombre detrás de ella siendo un hombre con la apariencia de un mastodonte musculoso. Al abrir la puerta fueron entrando Steve y sus 2 colegas y por su parte Steve le soltó un gran golpe en la boca del estómago a aquel mastodonte, este debido a la fuerza del golpe cayo de rodillas sujetándose el estómago.

-para la próxima es un balazo en tu estúpida cabeza, ¿entendiste John?- dijo de nuevo de una manera calmada Steve.

Debido al golpe John no contesto y Steve y sus colegas caminaron como si nada.

Los 3 sujetos caminaban por un pasillo completamente oscuro hasta topar con unas escaleras en forma de espiral que llevaban a los demás pisos de aquel largo y abandonado edificio. Mike era el que mas se quejaba al ir subiendo por los interminables escalones, según él se había lastimado el tobillo al haberle roto las costillas de una patada a aquel estúpido niño que mataron en el callejón. Steve y Josh estaban hartos de escuchar sus estúpidas quejas, ellos también habían pateado a aquel mísero remedo de ser humano y no se quejaban sobre sus pantorrillas, si no fuera porque Mike era un fantástico tirador ya le hubieran llenado la cabeza de plomo.

Los 3 finalmente había llegado a su destino el cual era una puerta de metal que se encontraba en el trigésimo piso, enfrente de esta estaban 2 hombres musculosos con varios tatuajes en los brazos los cuales traían puesto unos chalecos antibalas que hacían juego con sus escopetas calibre 12 que cada uno portaba. Estos al ver a Steve y sus muchachos acercarse se pusieron realmente nerviosos, algo que no encajaba con su apariencia ruda, y estos solo se hicieron a un lado para que estos 3 entraran por la puerta de metal que se abría lentamente.

Estos entraron lentamente por aquel oscuro umbral que no mostraba ni el más mísero resplandor de luz, entraron con mucha alevosía en aquel cuarto el cual fue alumbrado cuando Mike levantaba el switch del único foco de aquella habitación. Ya iluminado el cuarto mostraba ser un muy dañado cuarto de interrogación que solo tenía una silla de madera con varios arneses y alrededor de ella había varias mesas metálicas con diversos objetos los cuales a simple vista mostraban ser objetos para aplicar tortura. Pero eso no era lo más llamativo de aquel sucio y maloliente cuarto, lo más destacable era que justamente sobre esa silla se encontraba una mujer de no más de 19 años de edad. Esta no vestía más que una ropa interior ya gastada con varias manchas de rímel provocado por la mescla de sus lágrimas con el rímel barato que traía puesto mientras todo esto pasaba, la chica se encontraba amordazada a aquella fría y dolorosa silla de madera.

Lentamente Josh se acercó a aquella pobre mujer y el solamente acaricio su suave mejilla, el simple contacto con aquel barbárico hombre provocaba en aquella pobre muchacha un gran sentimiento de repulsión y miedo al tener una idea de que clase de cosas le podrían hacer ese grupo de tres hombres, sin previo aviso Josh le arranco en armes que traía en la boca para que pudiera hablar. La chica tosió fuertemente por la fuerza en que se le arranco aquel armes y también porque aquella maquiavélica cosa le hacía que respirar fuera algo tan difícil como seria levantar un automóvil solo con la fuerza de sus propias manos.

El día mas brillante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora