Eres Mío

Capitulo 12

Cuando bajamos a la sala no había nadie lo que me pareció sospechoso, pero lo deje de lado. Si bien era niñera de los niños había adultos mayores que yo que se podían hacer cargo de ellos en mi ausencia, así que solo me relajaría y disfrutaría de esta cita.

Matthew me sonrió antes de agarrar mi mano y caminar hacia la puerta para poder irnos.

Tendré una cita.

Tendré una cita con Matthew.

¡Tendré una cita con mi mate!

¡Tendremos una cita con nuestro Matthew!

¡Lo sé! También estoy muy emocionada, es como si por fin todo lo bueno me estuviera pasando.

Tuve que tomar mucho de mi para mantener toda mi emoción controlada cuando solo quería saltar de felicidad como cuando le regalan a una niña un juguete nuevo. Solo que esto es mil veces mejor.

Le mande una sonrisa a Matt y me mordí el labio para no reír nerviosa.

Una vez salimos de la casa nos montamos en su auto, él como piloto y yo como copiloto, nos acomodamos y él encendió el auto, pase mis manos por las piernas repetidas veces para apaciguar los nervios, pero en una de esa Matthew colocó su mano encima de la mía haciendo que dejara el tic nervioso. Lo mire, pero e seguía viendo hacia el frente, voltee mi mano haciendo entrelazar nuestros dedos y pude ver como una sonrisa se posó en sus labios.

-¿Y a donde iremos? - no me miro, pero igual respondió.

-Es sorpresa – fruncí los labios.

-Pero yo quiero saber, dime...

Se rió entre dientes antes de darme una rápida mirada – Si te dijera no sería sorpresa ¿O sí?

Suspire y negué – No.

Condujo como por lo menos unos 20 minutos en los cuales hablamos un poco de nosotros, de nuestra vida, aunque no mentí en alguna cosas, también hablamos sobre el nuevo integrante de la familia y el como lo estaba llevando Cedric, hablamos sobre Ethan y su educación; le comente que pronto tendría que entrar en la guardería.

-No entiendo, si te tiene a ti ¿Por qué necesita ir a una guardería para que lo cuiden? - me reí un poco de su falta de su información.

-La guardería aquí es lo que ustedes llamarían Kinder o Kindergarten me parece, no estoy segura – dudé un poco.

-Sí, así es – asintió.

-Bueno ya esta en la edad de poder entrar en una y le van a enseñar muchísimos cosas además de que hará amigos, no por nada Rusia tiene uno de los mejores sistema educativos – hablé orgullosa.

-Bueno...tal vez tengas razón – dudó un poco. Apreté su mano.

-Se divertirá mucho te lo aseguró – él apretó los labios pensando, pero o tenía buena cara.

-Es solo que... - se quedó en silencio.

-¿Qué esta mal?

-Él único motivo por el cual vives con nosotros es porque cuidas de Ethan, si el empieza a ir a Kindergarten – sacudió la cabeza – Digo a la guardería entonces ya no tendré un motivo para vivas conmigo – terminó en un susurro.

Apreté los labios tratando de aguantar la risa, pero a la vez mirándolo tiernamente gracias a su ignorancia.

Tampoco te pases de mala chica.

Soy un amor.

-Cariño – apreté su mano y hable en voz suave – Aunque Ethan fuera a la guardería todavía tendría que alguien llevarlo e ir a buscarlo, además la guardería no abre los fines de semana y estoy segura de que todavía puedo cuidarlo por la noche.