Celos de Padre

Un peliplata entrometido

Sasuke Uchiha, poco amoroso, frío frente a personas ajenas a su familia e incluso el silencio y sus miradas eran las mayores expresiones de ese hombre, no es como si le costase trabajo expresar lo que sentía, no había necesidad de hacerlo, se daba a entender a la perfección o eso es lo que él pensaba.

Pocas personas lo entendían, por suerte tenía una esposa que no había necesidad de hablar demasiado con ella, una mirada bastaba para que se entendieran, para Sakura Uchiha no había necesidad de que dijera alguna palabra, sabía lo que él quería decir, incluso su mejor amigo Naruto Uzumaki entendía su extraño lenguaje.

Pero hay alguien de suma importancia que no podrá entenderlo del todo a pesar de ser parecidos, Sarada Uchiha, tenía sus dudas respecto a su padre, debido a la lejanía de él en cuanto a ella y a su madre, once años de no verlo, creció sin una figura paterna, en realidad, su figura paterna siempre fue Kakashi Hatake, ahora ese hombre de nombre Sasuke Uchiha simplemente aparecía en su vida después de once años, eso no era normal, la pequeña Sarada tiene tantas preguntas sobre su padre, pero no se atreve a preguntarle a él...

Sasuke llevaba ya un mes viviendo con Sakura y Sarada, había extrañado a su molestia y a su pequeña, extrañaba el poder dormir en una cama , sin necesidad de dormir a la intemperie y cuidandose de cualquier cosa, extrañaba el calor de Sakura, todo de ella, había extrañado el poder ver a su hija crecer, en cada viaje se repetía que era por el bien de esas dos mujeres que lo esperaban, se había perdido tanto del crecimiento de su hija, que el verla de un lado a otro, le bastaba.

Sakura estaba felíz, siempre estaba con una sonrisa en su rostro, ella era toda felicidad, pero había ocasiones en las que su rostro mostraba tristeza y preocupación, pero al ver a su hija, la sonrisa y felicidad regresaban. Esta vez era diferente, el amor de su vida había regresado y finalmente eran una familia completa, ya estaba más tranquila y sabía que Sarada se sentiría mucho mejor.

Casa Uchiha

Sarada se encontraba en su habitación, los rayos del sol entraban por su ventana, provocando que abriese los ojos, parpadeo un par de veces y después se sentó al borde de su cama, otra vez tenía que ver a su padre, le emocionaba, pero también tenía otros sentimientos, no sabía cómo explicarse a sí misma lo de su padre, ella sabía que tenía uno, pero no que era, así como él, sólo habían hablado en dos ocasiones, ya que ella había tenido algunas misiones y no tuvo oportunidad de conversar más con él.

Después de arreglarse para salir con su mejor amiga ChouChou, bajó a desayunar, ahí se encontraban sus padres, su mamá preparaba el desayuno y su papá sólo la observaba.

Sarada- buen día mamá y papá- saludó

Sakura- Hola Sarada ¿Dormiste bien anoche? ¿Qué tal la misión?- preguntó emocionada, siempre le emocionaba saber el progreso de su hija, mientras ella hacía preguntas, Sasuke sólo las miraba

Sarada- dormí bien, la misión estuvo un poco difícil- se limitó a decir, Sakura le sonrió y continuó preparando el desayuno, Sarada observó el reloj 8:30 am. prácticamente su rostro se iluminó, Kakashi siempre llegaba a esa hora para verlas, como cada viernes...

Después del desayuno, Sakura se preparaba para ir al hospital, Sasuke tenía que ver a Naruto por lo que también se preparaba, Sarada estaba lista, pero algo le preocupaba, Kakashi no había ido a verlas, sabía que llegaba tarde a todas partes, pero no a verlas, eso nunca, ya habían pasado de las 9:00 am.

Sarada- mamá ¿Hoy no vendrá Kakashi sensei?- había desilusión en su tono de voz

Sakura- creo que se le ha hecho tarde, tal vez lo encontremos afuera- le sonrió

A Sarada no le bastaba la respuesta de su madre, por lo que no esperó por más tiempo y decidió irse antes.

Sarada- saldré ahora, ChouChou debe estar esperándome, pasaré al hospital en la tarde, adiós mamá...- no dijo más y salió

Sasuke había sentido la indiferencia de Sarada, ni siquiera se había despedido de él, lo atribuyó a la costumbre, pero definitivamente no le había agradado y mucho menos esa pregunta sobre su antiguo sensei, ¿Qué rayos hacía Kakashi Hatake en su casa cada viernes?, su imaginación voló por un instante, se imaginó a Sakura muy cariñosa con su antiguo sensei, ocupando el lugar de padre que le correspondía, sintió su sangre hervir.

La imaginación del pelinegro había volado tanto y por mucho tiempo que Sakura lo trajo a la realidad con un beso que le dio, ella se despidió y se fue con Ino, ni siquiera se había dado cuenta del momento en que salieron, ¿Cuánto tiempo llevaba de esa forma? ¿Desde cuándo se preocupaba por la presencia de Kakashi? ¿Por qué era tan importante para Sarada?

Sarada caminaba con muchos pensamientos en su cabeza, no sabía que hacer, ni ganas tenía de salir con ChouChou, pero se lo había prometido, además de qué quería buscar a Kakashi, mientras estaba sumisa en sus pensamientos, el sonido de su celular llamó su atención, un mensaje de ChouChou, estaba cancelando de último momento, su equipo tenía una misión.

Sarada suspiró, estaba aliviada, ahora si podría buscar a Kakashi y pedir una explicación, iría a la Torre del Hokage, tal vez estaba con el séptimo, al pensar en el séptimo se sonrojo, le inspiraba confianza y le tenía mucho aprecio, ella quería ser como él, era un cariño indescriptible...

No tardó mucho en llegar a la oficina del Hokage, llamó a la puerta y Shikamaru la hizo pasar, su mirada se dirigió al escritorio, ahí estaba el séptimo y a un lado Kakashi leía su libro, no se percató de la presencia de alguien más.

Sarada- Kakashi sensei- llamó la atención del peliplata -me quedé esperándolo, hoy íbamos a entrenar- usaba un tono de enfado

Kakashi- lo siento Sarada, Naruto me mandó llamar- miró al rubio que sonreía por la escena que se presentaba frente a él

Naruto- sí, lo siento Sarada chan, fue culpa mía, olvidé que los viernes suelen salir- se disculpó

Sarada se sonrojo por que el séptimo le estaba hablando, Kakashi había notado eso y sonrío bajo la máscara, llevaba once años de conocer a esa pequeña Uchiha, definitivamente la conocía muy bien y sabía la admiración que tenía por Naruto, pero había alguien que no podía con tantas cosas sin explicación, Sasuke Uchiha, Sarada ni siquiera lo había notado, estaba más preocupada por saber el motivo de la falta de Kakashi, además seguía viendo a su propio padre como a un extraño.