¿Alguna vez se han puesto a pensar que a veces les hace falta alguna persona que los hagan sentir únicos?, esto era lo que él pensaba exactamente.
Estaba cansado de estar solo, es cierto que la soledad es buena, pero hasta cierto punto. Él veía a muchas personas de su alrededor con sus parejas, muy contentos. Veía felices a varias chicas con las que él había molestado y se preguntaba si ellas eran felices con alguien el por qué no podía serlo; pero ahí estaba la respuesta de siempre, tal vez era lo que debía pagar por haber destrozado a ciertas mujeres en el pasado, una en especial. Él podía ser la mejor persona, pero tenía un gran defecto, ya se se imaginarán cual es.
A pesar de que mantenía ocupado casi todo el día, ya que en la mañana trabajaba, en la tarde entrenaba y en la noche estudiaba, aparte de que leía bastante, era su pasatiempo favorito y sin mencionar que últimamente estaba saliendo de seguido a bailar para “disfrutar”, sentía un vacío inexplicable, ni en la mejor fiesta se sentía del todo bien.
Llegaban las noches y eran en este momento antes de dormir, en donde se ponía a pensar que él quería una chica a su lado, no había alguien en especial, pero sí sabía que quería una chica que trajera consigo mucha felicidad y tranquilidad, que le devolviera su lado tierno y cursi, pues desde hace varios meses o tal vez más de un año él no había vuelto a ser bonito con una mujer. Lastimosamente se dedicaba a disfrutar, brindar su amistad sin ningún compromiso, aprovechar cada momento y no involucrar sus sentimientos, esto la sabía hacer perfectamente. Y era tanta su costumbre de ser así, que cuando llegaba una chica buena, que le atraía, no se daba la oportunidad con ella, quería seguir disfrutando, sin tener restricciones.
Y aparte de esto, era muy difícil que una chica le gustara mucho, sin saber un por qué, siempre buscaba los defectos de las mujeres para alejarlas de él. Tal vez por miedo a sentir algo, a ser lastimado y también evitando a lastimar a alguien, porque sin querer hacerlo siempre resultaba haciéndolo.
Sus amigas cercanas odiaban saber que él era así, que no fuera un chico juicioso. Cada vez que les contaba acerca de una chica nueva le preguntaban por la anterior, a lo que él sólo respondía que ya era pasado. En muchas ocasiones se sintió rechazado por sus amigas, a veces le dejaban de hablar y él sabía que era porque querían verlo juicioso, sólo con una chica; pero para él esto lo veía imposible. Era lo suficiente inteligente para saber que no estaría con cualquiera, pero lo suficiente cobarde para no arriesgarse a tener una relación.
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A menos de un centímetro de tus labios
Cerita Pendek¿Alguna vez has escuchado sobre aquella frase que dice "la persona indicada en el momento equivocado"?, pues bien. Sebastián, un chico diferente, loco y extraño, conoce a una chica llamada Laura, como producto experimentan juntos esta frase, a pesa...