lucas hernández

978 45 3
                                    


Eran las tres de la mañana y alguien llamaba a mi timbre sin parar. Al principio decidí no ir pero al ver la insistencia fui a ver quién era.

Al mirar por la mirilla vi a mi mejor amigo, el cual se encontraba bastante inquieto.

Abrí la puerta y entró sin decir nada.

Daba vueltas por mi salón con las manos en la cara y me estaba poniendo nerviosa.

-Lucas, ¿qué pasa?

-La he cagado.

-¿Qué has hecho? -me acerqué a el preocupada pero se apartó-

-Vas a odiarme.

-No, claro que no. Cuéntame qué ha pasado.

-He peleado con Amelia.

-Pues como siempre, ¿qué ha pasado esta vez? 

-Han sido más que palabras. -me señaló su cuello, donde vi unos arañazos-

-¿Te agredió?

-Fue mutuo -susurró-

-Lucas, ¿qué le has hecho?

-Nada, solo intentaba defenderme, forcejeamos y ella se hizo daño... Ha ido al hospital. Estoy jodido. Nadie va a creerse que fue todo culpa de ella. Incluso arañó a mi bebé. ¿Sabes cuánto va a costarme esto? Y no hablo solo de reparar los daños del coche. Agustina, esto va a costar mi carrera, y ni siquiera lo he hecho queriendo. Tú me conoces, sabes que no sería capaz.

-Lucas, cálmate. Lo solucionaremos. Primero te curaré eso antes de que se infecte. Más tarde pensaremos en qué hacer. Aunque lo más lógico sería llamar a la policía.

-Se pondrán de su parte.

-Si estás diciendo la verdad, ellos lo sabrán. 

-Me crees, ¿verdad?

-Claro que sí.

Amelia llamó a Lucas para decirle que el hospital era el que iba a presentar cargos contra él, que ella no quería pero que no le quedaba otra.

Creo que nunca había visto a Lucas tan destrozado, llevaba llorando desde que llegó.

-Todo va a salir bien, ya verás.

-Gracias.

-¿Por qué?

-Por creerme. Por confiar en mi. Por estar ahí siempre. 

-Para eso están los amigos.

-Sí... 

Un silencio algo incómodo inundó la sala.

-¿Quieres tomar algo? -pregunté para romper el hielo-

-No... ¿podemos dormir un poco?

-Claro, ven te preparé la habitación de invitados.

-¿Puedo dormir contigo?

-Vale -contesté no muy convencida-

Dormir con el chico del cual estás enamorada no es lo más cómodo del mundo. Y aunque penséis que es lo mejor que os puede pasar, no lo es. Al menos cuando no es mutuo. Él lo sabe desde hace un par de años, pero actuamos como si no supiera nada.

Intenté separarme lo más posible de él pero la cama no era muy grande y que el me abrazara tampoco ayudaba mucho. 

-Hace calor, ¿podrías soltarme?

-No -murmuró como un niño pequeño-

-Lucas, por favor.

-Hace frío, búscate una excusa mejor y te suelto.

-Bien. Me incomoda que me abraces.

-¿Por qué?

-Sabes por qué.

-¿Aún...? Te mereces a alguien mejor que yo. Soy un desastre. Te buscaré un novio.

-No quiero un novio.

-¿Por qué te gusto? -cuestionó tras varios minutos-

-¿De verdad tenemos que tener esta conversación? -suspiré ante su silencio- Lucas, eres la única persona que se preocupa por mi, la única que se ha quedado a mi lado pese a mis meteduras de pata. Siempre tratas de animarme cuando estoy de bajón y... no sé. 

-Tú haces exactamente lo mismo por mi, incluso más.

-Porque soy tu amiga...

-¿Y qué pasaría si dejaras de serlo?

-¿Qué quieres decir?

-¿Qué pasa si te digo que estoy enamorado de ti desde los 13? Cuando me enteré de que te gustaba estaba como un niño el día de Navidad, pero no te podía hacer eso. Mírame, siempre ando metido en líos, y sin buscarlos. No quiero ser otro problema para ti.

-Lucas, llevas siendo mi problema desde que teníamos 5 años. 

-Estropeas mi discurso dramático, idiota. -bromeó para cortar un poco la tensión-

-Creo que sigues teniendo 5 años.

-Te quiero.

-Te quiero.

-Tal vez te quiero será nuestr...

-Ni se te ocurra terminar esa frase porque duermes con el vecino.

-Qué poco romántica eres.

-Idiota.

-No me robes los insultos.

-¿O si no qué?

-Te tendré que robar yo algo.

-¿Cómo qué?

-Como esto -juntó su cara con la mía y unió nuestros labios en un tierno beso-

Senti como a mitad del beso sonrió por primera vez desde que llegó. Y puede que yo también, porque al fin y al cabo, estaba perdidamente enamorada de Lucas Hernández.


One Shots - FútbolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora