She wolf - Camren G!P

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Una semana

Siete días. 

Era el número exacto de días en los que Lauren se había ido, siete días en los que la castaña vió a su pequeño llorar sin parar, siete días en los que Clara y Michael eran ya su nueva familia, Camila se quedó en casa de los Jauregui después del último encuentro que tuvieron. 

Su mente aún no lograba entender por qué su ojiverde se había ido

-Lo siento mucho Camila...

Fue lo último que la escuchó decir y a los segundos siguientes Lauren solo salió de la habitación lo más rápido posible hasta desaparecer, tan poco les había importado? Por dios, ellas tenían un hijo, Lauren no podía siemplemente irse. 

Su pequeño era un niño hermoso, tenía la piel clara, una nariz pequeñita identica a la de ella, el cabello castaño oscuro y se alimentaba como un loco, era inevitable no recordar a Lauren cuando el niño que tenia entre brazos era una copia de ella pero en versión masculina

-Hey campeón - le dijo mientras tocaba su naricita, el pequeño rió - ya tienes hambre? - le dijo mientras lo tomaba entre brazos 

Su hijo fue lo único que la mantenía en la tierra. 

Agarró el biberón que se encontraba al lado de la pequeña cuna, la castaña amaba verlo, era lo más cercano que estaría de su ojiverde. Tenía esa sensación rara de no odiarla a pesar que se había ido hace siete días. 

Sin embargo, su corazón la extrañaba

Su cabeza planteaba los mil escenarios en los que podía estar Lauren, y ninguno tenía coherencia, Lauren necesitaba alimentarse, cazar, la necesitaba a ella, entonces no entendía que hacía siete días sin volver a su hogar. 

-Camz - escuchó, como le dolía - es hora de cenar, me quedo con el peque mientras comes - le dijo Clara 

-Si, aún está terminando su biberón - le dijo mientras dejaba a su pequeño en brazos de Clara, los apreció por unos segundos y se dió cuenta que ella no era la única afectada por la partida de Lauren. 

Camila bajó hasta la primera planta para encontrarse con Michael quien ya había empezado a cenar, su relación se había vuelto algo distante desde que Lauren se había ido 

-No tengo la culpa, sabes? - le dijo Michael - tú tampoco, y no, no tengo la menor idea de donde esté mi hija en estos momentos - le soltó todo de una, estaba harto de la situación con la morena

-No puedo Michael - le dijo - de verdad intento, no sabes cuanto lo estoy intentando pero no puedo - susurró 

-Va a volver - le dijo a Camila 

-Quién me asegura eso? Quién no me asegura que está muerta? Por qué nadie hizo nada al ver el error que estábamos cometiendo?! - le gritó

-No fue un error Camila - le dijo calmándola

-Si nunca hubiéramos estado juntas tu tendrías a tu hija en casa y yo no estaría muriendo por dentro Michael - dijo sentada en la pequeña mesa frente a frente

-El dolor es inevitable Camila - susurró Michael

-Pero yo no quiero sentirlo

-El dolor te hace humano - dijo Michael sosteniendo la mano de Camila

-Yo solo quiero que vuelva a casa  - dijo la castaña con la voz entrecortada - necesito que vuelva a casa.

Cada día era un martirio para todos, la única luz de todos era el pequeño Jauregui que crecía cada día más, era hábil como Camila, pero extremadamente protector y cuidadoso como Lauren, Taylor y Chris estaban embobados con él, Sebástian era el nuevo ojiverde que encantaba a todos los Jauregui.