Mi nombre es Sarah, tengo 16 años y mi vida es bastante normal: en un año me graduaré y nunca he tenido una relación seria, pero no me arrepiento para nada, no veo la lógica en ello: es únicamente tener a alguien que te siga como un perro atontado y que te agarre la mano, una persona que se volverá una carga después de que pase el "efecto" de las primeras semanas. Tener que dar regalitos cada vez que cumplen un día... Wow, no puedo esperar.
Pero claro, también soy humano, también tengo mis necesidades y mis hormonas de adolescente, por lo que de vez en cuando tengo "relaciones" de una noche o dos días si es extremadamente lindo.Siempre he pensado en la estupidez de estar toda una etapa de tu vida con una sola persona, no le veo el chiste.
Pero tengo que admitir, que si tuviera que estar con alguien por el resto de mi vida... Sería ese chico nuevo que llegó ayer.... Se llama.... La verdad no lo se, y no es que me interese de todos modos, lo interesante de él es sólo su físico: esa gran y marcada espalda que hasta con la camisa puesta se notan los rasgos, sus manos enormes que sientes que pueden tomarte y no dejarte ir jamás de sus enormes brazos, esa piel morena, sus ojos verdes... Es sencillamente hechizante...Pero de nuevo, ni pensarlo
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Mi cuerpo te necesita
RomanceSarah ha pensado siempre que tener un novio es una perdida de tiempo, pero llega a su vida un hombre muy intersante: Alessio. Ella se siente magnetizada a él pero sigue creyendo en la estupidez del noviazgo, por lo que encuentra otra manera de acerc...