Mi cuerpo te necesita

4- reglas apasionadas

Nos separamos rápidamente y Alex me ayudó a abrocharme el sostén. Nos peinamos un poco lo más rápido posible y salimos a la puerta. Saludamos a mi mamá y luego se fue a su casa, ya que había parado de llover ( había pasado como una hora y no nos dimos cuenta ). La mujer que me parió me vió con confución y preguntó que qué le pasaba, le dije que nada y fui a mi cuarto.

Me acosté en mi cama y suspiré, mucha adrenalina en poco tiempo...
Y... Ahora qué?

Al día siguiente

Corrí hacia donde estaba Alex y lo tomé por los hombros para voltearlo hacia mi:

- tenemos que hablar, ya

Acentió y me siguió hasta alejarnos de la gente:

- cuéntame linda
- es que... No lo se, estoy confundida
- por qué? No quieres ser... Amigos con derecho? Por dios, tus ojos practicamente me lo ruegan - dijo coqueteándome
- bueno... No es que no quiera, pero... - de repente me puse firme- tenemos que establecer reglas
-emm... Ok...?
- si... Como que... No podemos tenernos celos, ni gustarnos, ni tener toda esa estupidez de agarrarse las manos ni nada de esas cosas que sabemos que ambos odiamos.
- estoy de acuerdo... Ahora...- dijo acercándose a mi y tomándo mi cara
- hey hey hey - dije haciéndolo alejarse - otra regla: NO en público
- nadie está viendo por dios
- de todos modos!
- agh, bueno, como quieras princesa - levantó mi mentón con su dedo y lo mantuvo cerca de su boca. No huce nada al respecto porque me encontraba como himnotizada... Pero luego quitó la cara, se alejó, me guiñó un ojo y dijo: te veo en clases belleza. Y se fue sin decir más nada. Mi corazón se me saldría del pecho en cualquier momento... Lo sabía.

Al salir de clases, como era costumbre, Alex me acompañó hasta mi casa, pero el cambio fue que al estar a una cuadra de llegar me pegó contra la pared con sus manos en ella sin dejarme escapatoria y rozó sus labios con los míos, abrí la boca un poco para besarlo y me acerqué un poco más al ver que se alejaba, pero movió su cabeza de lado a lado y me dijo en tono juguetón: no no linda, dijiste que no en público - se rió - vienes a mi casa?
Tragué saliva y acentí, mordiendo mi labio inferior.

Alex vivía sólo, ya que su padre siempre estaba de viaje y su mamá había muerto al él ser muy pequeño como para recordar.

Él sonrió, lo tomé del brazo y me llevó hasta su casa, pasando por la mía y haciéndome recordar que mi mamá probablemente me buscaría en su casa si ve que no regreso, así que tomé mi teléfono y le escribí que estaría haciendo un trabajo en casa de Julia ( mi mejor amiga ) y que probablemente me quedaría a dormir o si no, llegaría muy tarde, ya que no sabía qué esperar de ésto, así que decidí dejar de preocuparme tanto, esperar a ver que pasaba y dejarlo fluir...