—Sabes que siempre estaré ahí para ti— dije mientras acariciaba su cabello
—En serio, te amo, eres un gran amigo— me contestó con una sonrisa.
—Sí, amigos— murmuré para mi mismo.Mordí mi labio, ¿acaso no había notado lo mucho que me gusta?
Pero no puedo hacer nada, es que eso somos, amigos.