#2 ANÓNIMA

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Un golpe, dos golpes, tres. Uno tras otro, uno más fuerte que el otro.

¿Ya no me amaba? No.

¿Por qué lo hacía? No sé.

¿Si dolía? Sus golpes dolían como mil infiernos quemándome por dentro

¿Cómo lo soportaba? No lo hacía, sólo estaba evitando que se enojara más y volviera a amenazarme con que iba a matarme.

Sangre, moretones.

Él simplemente gozoso de mi sufrimiento, era su afición preferida.

Continuó con cuatro, después cinco y seis golpes, sin que me diera cuenta sacó el cortaplumas, que siempre llevaba encima por "seguridad", y me cortó en las piernas rápido y sin compasión, si es que cabía la posibilidad de que la hubiera en él.

Yo lloraba desconsolada por el dolor que me había causado y él gritándome

-¡Dejá de llorar! ¡Estoy harto de escucharte llorar las veinticuatro horas del día, estúpida!

Me arrastraba en el piso porque el dolor que tenía en el cuerpo era insoportable, siquiera podía pararme, de todas maneras Cristian no me había dado un descanso ni para respirar correctamente en sus treinta minutos de, para él, dulce dolor.

Me quería ir.

Cada palabra que me decía dolía tanto como los golpes que repetidamente me daba.

El maquillaje que había comprado para tapar los moretones, ya no funcionaba ya que estos estaban muy oscuros. Los que ya habían desaparecido, habían dejado una marca, como si fuera suciedad.

Era una pesadilla interminable. Todo fue bien el primer trimestre de casados, después empezó, de a poco, a levantar su tono de voz al hablarme al punto que si llegaba a hablarle simplemente me gritaba. Después vinieron los celos enfermizos, ya no dejaba que hablara con mi hermano. No pasó mucho tiempo de eso último y llego la primera vez que me golpeó.

Como siempre pasa, me pidió perdón y me prometió jamás volver a hacerlo, le creí. De a poco los golpes eran más frecuentes. Más dolorosos cada vez.

Le pedí el divorcio luego de todo esto y simplemente se levantó de la silla donde estaba sentado y con la cara completamente roja y una vena notoria se asomaba en su cuello, tratando de contener los gritos que quería soltar, me dijo que si volvía a hablar de nuevo de esto, que si le decía sobre esto a alguien, que si simplemente volvía a tocar el tema de los golpes... iba a matarme.

Me encerró en la casa un largo tiempo, él simplemente iba y volvía cuando quería, ya que claramente no vivía ahí conmigo, había días en los que ni siquiera comía, ya que él no me dejaba las cosas necesarias. La casa estaba completamente vacía, sólo tenía agua caliente para bañarme, mi ropa y un colchón viejo en el piso. Sólo eso y para él yo vivía en la gloria con todo lo que me había dejado.

Después de un tiempo me dejó salir y empezó a dejarme ir al centro a comprar las cosas más indispensables que necesitaba.

Yo nunca le pude mencionar a nadie mi situación, ya que sabía que él me estaba vigilando.

Quería terminar con todo esto... ¿Pero cómo? Hace meses que no hablo con mi familia, y él no me dejó ningún medio por el cual pueda contactarlos. Estaba sola.

Quiero mi vida de vuelta.

Un día Cristian entró a la casa, simplemente se paró al frente mío y me miró a los ojos por unos minutos... como si estuviera dudando de algo. De repente saca un arma de su bolsillo izquierdo y me apunta justo en medio de la frente.

Sólo cerré los ojos con fuerza mientras lloraba, esperando a que decidiera dispararme y terminar con mi vida, la cual él había arruinado completamente.

Al momento de escuchar el sonido del gatillo, grité automáticamente. Pero yo no sentí nada.

Al abrir los ojos lo vi a él en el piso ya muerto por el disparo que se había proporcionado a él mismo.

Me sentí libre, y sin remordimiento alguno. Yo no era la culpable de nada de lo que había pasado en ese momento.

Ahora lloraba de felicidad, no más golpes, no más dolor, no más de todo ese martirio que vivía todos los días.

El final de mi pesadilla llegó sin previo aviso, para que yo pudiera comenzar mi vida desde cero una vez más, para que yo pudiera ser feliz de nuevo...

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COMO ME APARECEN PARRAFOS CORTADOS, LO VUELVO A SUBIR. LO VOY A HACER LAS VECES NECESARIAS, YA VAN TRES VECES QUE LO PUBLICO, CREO.

NO SEAN FRACASADOS COMO WITCH, SEAN COOL, NO APRENDAN DE MÍ.

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