Chico Nuevo Permanente.

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Querido psicólogo, Julián, Juan y Jesús Torres Balbuena, son los trillizos que entraron a mi colegio cuando yo estaba en 3ro de bachiller, a lo primero cuando los conocí les tome mucho odio por como eran, porque eran antipáticos, pero bueno eran nuevos, y tal vez eso los hacia un poco reservado, pero Julián siempre fue un poco más suelto, fue más simpático conmigo, y no les niego que desde que lo vi, sentí cosas muy impresionantes por él, como yo era cristiano, quise reprimir todos esos sentimientos que yo tenía por él. Este capítulo de mi vida es el que más me dolerá escribir, porque los sentimientos que tenía hacia el en ese entonces, siguen estando firmes.
Todo comenzó cuando entro Julián y sus mellizos a mi colegio, cuando los vi, pude notar que eran amigos de algunas chicas de mi curso, y que Julián era agradable pero a la vez era tan idiota, realmente mi primera impresión fue que ese niño sería un patán, después vi que solo era yo el que pensaba así y me empecé a preguntar porque decía ese tipo de cosas sobre él, y me senté a meditar y caí en cuenta que cuando lo veía me ponía nervioso, cuando se me acercaba se me cortaba la respiración, y que cuando me acordaba de su nombre no podía evitar que se me saliera una torpe sonrisa y eso era indicio de que el me gustaba, odie por completo toda mi vida, porque ¿Qué  pensarían mis padres al saber que me enamore de un chico? O peor ¿Qué pensarían mis amigos cuando sepan que me enamore de un chico? Todas y estas mierdas se metieron en mi cabeza, haciendo que me odiara más de lo que ya me odiaba, así que para evitar que ese pequeño amor creciera, hice que él se convirtiera en mi enemigo, no sabía cómo, pero tampoco creo que al le importaría ser mi amigo, así que solo cuando él me saludara, ojo, el me saludaba todos los días, cuando él lo hiciera solo no le respondería, dure una semana haciendo eso, hasta que un día, el me halo en recreo y me pregunto, que él me había hecho para yo no hablarle, cuando el me pregunto eso mi cabeza se puso fría y mi corazón empezó a latir por mil, porque pude deducir que le importaba, aunque sea como amigos, pero le importaba y eso era lo que yo quería, con el dolor de mi alma tuve que responderle que él no me agradaba y que yo no quería ser su amigo, note en su rostro como un poco de desilusión, no sé porque, pero me sentí mal por haber hecho tremenda estupidez, pero era lo necesario si quería seguir siendo evangélico, de verdad sabía que enamorarme de un chico estaba mal. Sabía que eso no sería aceptado en ningún lugar, y quería arrancarme eso de alguna forma u otra, quería ser normal, quería ser como los otros chicos, quería ser aceptado sobre todo.
Paso el tiempo y creí que ya me había librado de él, creí que ya no sentía nada por él, así que decidí hablar con él y decirle que yo estaba en un error por haberle dejado de hablar sin ningún motivo alguno, él me dijo que no había problema y que comenzáramos de nuevo y que fuéramos amigos, no le vi mal a la idea así que acepte, éramos amigos normales, pero a veces él se me acercaba de una manera muy extraña, haciendo que yo me sintiera extraño otra vez y que me pusiera nervioso ante su presencia, maldita sea, ¿a quién quería engañar? Yo estaba enamorado de ese muchacho y no lo quería aceptar, me hacia el menso, solo quería verlo a mi lado, pero sabía que era remotamente imposible, sabía que ese chico y yo nunca terminaríamos juntos, sabía que lo que él hacía para que yo me sintiera incómodo y nervioso, él lo hacía apropósito y lo hacía para vacilar, pero mi amor por el siguió creciendo, no dejaba de mirarlo en recreo, no dejaba de babear cuando el sudaba al jugar, no dejaba de pensarlo. Hubo unas semanas en la que él se puso más extraño de lo normal, una vez se me acerco y me pregunto que si yo era virgen a lo que yo respondí que sí, y me pregunto qué porque no había tenido relaciones sexuales, yo le dije porque no había encontrado a la persona indicada, si el supiera que quería tenerlo a él, y parece que el me leyó la mente, y se me acerco de una forma muy abrumadora, y me pregunto ¿Y si me encuentras a mí? Realmente cuando se me acerco, empecé a temblar y a balbucear y solo me aleje no le dije nada, ver su boca me provocaba de todo, solo de imaginarla en mis labios era un delirio, hasta erecciones me provocaba. El acostumbraba a bajar conmigo del colegio, conmigo y un grupo de amigos que vivían cerca, y en esa semana, el empezó a tomarme de la mano y empezó a decir que yo era su novio, no me incomodaba en lo absoluto, al contrario el mismo cumplió mis sueños, el único problema era que él le decía a mi hermano menor, cuñado y le dijo que él era novio mío, me asuste más por el hecho de que mi hermano menor podía decirle eso a mis hermanos o peor a mi mama, y me iba a joder, literal. También cuando cumplí años él me dijo que me veía bonito, él siempre me dice lo bonito que me veo, no sé si lo hace por joder, o lo hace solo porque es lo que piensa, y no se le hace extraño decir este tipo de cosas, pero si tan solo el supiera que cuando él me dice esas cosas mi mundo se derrite y se hace mierda y me enamoro cada día mas de él.  Pero eso solo fue una semana, después de varios sucesos intente olvidarlo pero no lo logre, aún sigo enamorado del como la primera vez, pero él está enamorado de una chica, aun cuando él me diga que no yo sé que sí, aun cuando él me diga y repita que es su mejor amiga, sé que no lo son, aun el sigue haciendo sus cosas extrañas, el sigue acercándoseme de una manera extraña y sigue pidiéndome besos y tocándome el trasero, Yo lo amo con toda mi alma... pero lastima... este amor no puede ser.
Le había metido la excusa de que quería tener más amigos varones, que si podía sentarme con él en el recreo y él dijo que si pero que él se sentaba con su mejor amiga y que si no me importaba que me acercara, obvio que me importa porque yo no soporto a esa tipa es lo primero y lo segundo es que lo quiero para mí, si, un poco egoísta pero imagínense, yo no le volví a responder, porque obviamente no me quería sentar con su estúpida amiga, no quiero y no voy a querer nunca.
Después de todo eso, le tuve que decir que estaba enamorado de él, pero hizo como que si no le dije nada, y yo hice lo mismo también... porque no quería que me doliera... pero no sé porque me sigue escribiendo por teléfono, si quiero olvidarlo...
Hasta hace días que tuve que enterarme que tenía novia... y eso... eso me rompió el alma... No obstante a eso, este niño no me dirige la palabra en lo absoluto, me duele... me duele bastante y nadie podrá entender eso...

El Maldito Diario De Roderick.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora