Tu me invocaste #wattys2017

Capítulo 5

No le preste atención a su preguntá, toque su labio y repetí la misma acción. También cure su ojo, ya no estaba rojo, decidí irme cuando me miro con miedo. Tampoco soy un alien para que me vea así, camine fuera del baño pero me tomo del brazo haciendo que me girará a verlo.

—Te hice una pregunta —hablo un poco más tranquilo.

—No soy una persona normal si es lo que quieres saber —me soltó.

—Eso me quedo claro hace unos minutos —contestó de mala gana.

—Es una larga historia y no se si quiero contartela —admití.

—Entonces eso que tienes hace que tenga tanta atracción hacia ti —abrí los ojos como platos y me tomo de la cintura.

Estaba demasiado cerca de mi, en cualquier momento me besaba.

—Pero no quiero nada serio —sentí su respiración más cerca—, no quiero nada contigo —sonrió y se separo de mi. Otra vez con sus humillaciónes—, de viste ver tu cara, pensabas que te besaria —las ganas de llorar empezaban a hacerse presentes.

—Sabes que —pose mis manos en mis caderas—, tienes toda la razón, yo no quería besar a un tipo el cual es un gran inmaduro y sobre todo que cuando me bese seguirá pensando en el engaño que le hizo su ex novia —sonreí satisfecha al ver que se había puesto serio.

—¡Oh! —me gire para salir del lugar—, no dijiste eso —me tomo del brazo me giro y me beso.

Este era mi primer beso, un beso tranquilo y dulce, a pesar de nunca a ver dado un beso pude disfrutar de este. Los labios de Manuel era suaves, quería más de el, sentí mariposas rodear mi estómago.

¿Eso es ah lo que le llaman amor?

Sus manos se posaron en mi cintura atrayandome más a el, no quería quedarme atrás así que mis manos se fueron directo a rodear su cuello. El beso se profundizó, me sentía tan bien entre sus brazos, la temperatura de mi cuerpo comenzaba a subir. Caminamos hasta que caímos en lo que debe ser el sofá, una de sus manos se posó en mi estómago y comenzó a hacer círculos en el, mientras que la otra acariciaba dulcemente mi mejilla. Estaba en una insolación, no me podía controlar, hasta que escuché un...

¡Clic!

Desabrocho mis pantalones, me separe de el bruscamente, casi cometo una locura.

—Resultaste ser más fácil de lo que creí —me levante molesta y nose en que momento comencé a llorar las lágrimas empapaban mis mejillas.

Por un momento me sentía feliz, me sentí querida por unos instantes.

—No volverá a pasar —no me tome la molestia de verle la cara, salí del apartamento rápidamente.

Corri sin mirar atrás, salí del edificio sin problemas, al parecer no se sentía culpable de haberme tratado así. Casi le entregaba algo muy preciado para mi que es mi virginidad, por un momento de calentura estuve a nada de dársela. Mi madre habló un día muy seriamente sobre eso, me dijo que solo a alguien que quisiera mucho debería de darsela.

El no podía vivir al recuerdo de su ex, tenía que seguir adelante, lo engaño de una manera cruel y con su propio hermano. Me sentí un poco mal por el, debe sentirse horrible ver a la mujer que amas engañandote con tu propia sangre.

Camine sin rumbo, no sabía como regresar no conozco la ciudad.

—¡LELE! —gritaron a mis espaldas me gire y ahí estaba Manuel—, perdóname —se disculpo.

Estoy cansada de sus malos tratos.

—Llévame con mi hermano —contesté sin emoción alguna. Asintió.