Enamórate de mí. (Justin Bieber y tú) <Erótica>

Capítulo 2:

-Justin, si quieres vamos a otro lugar menos caro.

-Hahahaha es broma, ______yo te traje aquí, porque quiero.

-Esta bien.

<Me sentí mal porque sabía que Justin iba a pagar mucho más de lo que costaba mi vestido>

-_______, ¿Te encuentras bien?

-Sí, ¿por qué no debería de estarlo?

-Porque te veo muy seria.

-Es porque estoy pensando demasiadas cosas.

-¿A sí? ¿Cuáles cosas?

-Trabajo, ya sabes.

-¿Segura?

-Sí gracias Justin.

-Bueno nos darán nuestra mesa en 10 minutos.

-¿Tanto para una mesa?

-Pague un poco más para que nos dieran en el lugar más lindo, con una vista hermosa y que no haya tanta gente.

-¡JUSTIN!

-¡______! (Se empezó a reír como loco)

-No debiste haber gastado más, con una mesa común y corriente era suficiente.

-Para ti tal vez, para mí no.

Tendré que pagarte luego por esto Justin.

-No lo creo.

-Si lo haré.

-No, no lo harás.

-Sí.

-No.

-Sí.

<En eso la chava dijo el apellido de Justin>

-Sr. y Sra Bieber pasen por favor a su mesa esta lista.

< ¿Señora? Hahahaha, apenas y lo conozco, Justin me tomo de la manoy sentí un hormigueo que con nadie había sentido, fue lindo pero raro a la vez . La señorita nos dejó en nuestra mesa con 2 menús, y se retiró pero antes de irse cerro una cortina color rojo vino, con la cual no se podía ver ni para afuera, ni para adentro.>

-Ah si, ¿en qué estabamos?

<Vi el menú>

{DIOS, que caro pero por supuesto le vas a pagar a Justin, pensaste}

-Tierra llamando a _______, Tierra llamando a _______.

-Ah, lo siento, estábamos que por supuesto te voy a pagar mira que caro es este restaurante.

-_______, ¿En serio crees qué te hubiera traído aquí si quisiera que me pagaras?

-Ammmm, bueno...

<Me tapo la boca con sus largos y perfectos dedos, entonces me puse nerviosa, ¡Gracias a Diosel mesero rompió ese silencio incomodo!<

-¿Algo de tomar señores?

-Sí, tráigame el mejor vino de la casa y dos copas.

-No tomo Justin.

-Conmigo tomarás.

-Hahahaha, me parece bien.

-Entonces le confirmo un vino, ¿verdad señor?

-Sí, por favor.

<El mesero se retiró, dejándonos solos otra vez y cerrando las cortinas nuevamente.>

-_______, ¿desde que te vi en el periódico, no sé he querido que pasara esto.