Second Part

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SeokJin terminó de acomodar su camisa de mangas azules frente al espejo mientras escuchaba el ruido que producía la ducha, en donde su compañero disfrutaba de un relajante baño antes de salir a alistarse para la fiesta.

Acomodó con ayuda de su mano su cabello medio seco y escuchó como su móvil sonaba encima de su cama. Lo tomó y contestó al ver el nombre de ChungHa en la pantalla.

¡Hola, cariño!

— Hola, ¿qué pasa? — preguntó, tomando su colonia favorita y aplicándose un poco de esta en su blanquecino cuello.

Hum... ¿Aún sigue en pie la cena? — preguntó la chica, tras unos segundos de completo silencio. El cuerpo de Jin se petrificó en su lugar y maldijo en un susurro al darse cuenta de que lo había olvidado por completo.

¿Cómo fue capaz de olvidarlo?

Rezó mentalmente porque la chica no estuviera esperándolo, ya que se sentiría muy mal consigo mismo por ser tan idiota.

— ¡Dios! Lo lamento ChungHa. Lo olvidé por completo — habló sinceramente, humedeciendo sus generosos labios lentamente. Tomó asiento en la orilla de su cama, ocasionando que el colchón se hundiera bajo su peso y apoyó sus codos sobre sus rodillas, pegando su vista al alfombrado piso de su habitación. — Es que... no me he sentido para nada bien en todo el día — mintió sin pensarlo dos veces, con una facilidad que le asombró.

¿En serio? ¿Qué te duele? ¿La cabeza? ¿El estómago? ¡Te iré a ver ahora! — las palabras salieron rápidamente de la boca de la muchacha, con su tono rebosante de preocupación pura por su estado.

— ¡No! No es necesario que lo hagas. NamJoon se está encargando de eso — dijo, viendo como él susodicho salía del cuarto de baño con solo una toalla rodeando la parte inferior de su cuerpo. Le hizo una seña para que no pronunciara palabra y este, obediente, se quedó en silencio observando claramente curioso y perdido a su amigo. — Además, no quiero contagiarte con lo que sea que tengo. No te molestes.

No es molestia. Sólo iré a verte y a prepararte algo para que te de fuerzas... — murmuró. Jin cerró los ojos y masajeó su cien al ver lo insistente que podía llegar a ser su novia. Además de que, continuar mintiéndole, le dejaba un sabor amargo en la boca.

— De verdad, no te preocupes. Mañana estaré mucho mejor. Lo prometo. Además, no me gustaría que estuvieras afuera con un temporal.

La escuchó suspirar al otro lado de la línea con pesadez.

¿Nos vemos mañana?

— Sí. Ahora debo colgar, iba a dormir un rato más para aliviar el dolor de cabeza.

Hum... Claro, te dejo. Te quiero.

— Sí, yo igual. Adiós. — Y finalizó la llamada.

Miró a su amigo que chasqueó la lengua un par de veces mientras negaba con la cabeza, en clara señal de desacuerdo con lo que SeokJin estaba haciendo.

— ¿Qué? — interrogó con su entrecejo fruncido, viendo como Nam se dirigía al closet que compartían y buscaba qué ponerse.

— Eres un puto mentiroso de cuarta. — Lo miró. — Deberías terminar con ella de una vez. Esa chica... Merece algo mucho mejor que esas pobres mentiras.

— Se supone que soy tu amigo. — se quejó, sintiéndose un poco herido por el nulo apoyo que estaba recibiendo de su parte.

— Y es por eso por lo que te digo la verdad. Además, ChungHa me agrada demasiado. Es una chica maravillosa con un novio estúpido.

I SHOULD HAVE » KIM SEOKJIN ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora