Una princesa inesperada.

Capítulo 2.

~ Barbara Palvin como Kate Morgan.

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Termino de empacar mis cosas, ya acabé mis clases, fue muy incómodo, todas las personas me observaban, las chicas con odio y los chicos con curiosidad, por lo sucedido con Tyler, y todavía me pregunto ¿por qué rayos se acercó el mejor amigo de Alex?, estoy más confundida como cuando un chico me guiñó un ojo y de lo sorprendida que estaba me estrellé con un poste, si, como ya ven soy un tanto despistada.

Voy saliendo de la institución, cuando un Audi negro, se estaciona cerca mío, el conductor baja lentamente la ventana, pensarán que era un dios griego que quiso llevarme y luego nos casamos y tuvimos cinco hijos, púes no, era Kyle, algo parecido a un dios griego pero gay, ¿quién se anima a suicidarse conmigo?.

-Letty, hermosa, ¿te llevó?- Me pregunta mi queridísimo mejor amigo.

- Claro hermoso- Le respondo con una sonrisa y un guiño, él se rie mientras entraba al auto. Nos quedamos unos minutos en silencio, pero, era incómodo, nunca había estado tan incómoda con Ky, lo miro extrañada, él me devolve la mirada, se veía ansioso.

- ¿Qué pasa?- Le preguntó preocupada de la actitud que tiene.

- ¿Si te digo algo, no te enojaras conmigo?- me responde con otra pregunta, y con un puchero, se veía de lo más adorable, frunzo el ceño y lo miro directamente, esperando a que dijera lo que pasaba, él me observa rendido y en un semáforo freno en seco y se volteo completamente hacia mí.

- Hoy al llegar a la universidad, me encontré a Mike Hawk, creo que te estaba esperando, pero como llegaste tarde no te lo encontraste, me preguntó por ti, quería hablar contigo, Lett él te extraña- Me informa y se voltea para acelerar y seguir avanzando como si nada, yo lo sigo mirando fijamente, qué demoni... Kyle me está diciendo que ese idiota me extraña como si añorará que volviera con él, mi ceño se frunció aún más.

- Oh perdóname, si quieres me caso con él, y le sigo perdonando todas las infidelidades cada día, ¿te parece Black?, ¿me podrías hacer un gran favor?, puedes parar el coche un segundo, es que me retocaré el maquillaje.- Le respondo con sarcasmo, él confundido para el coche, y cuando lo hace le mando una mirada fría y bajo del Audi, no sin antes mostrarle mi dedo del medio, lo sé, soy una persona muy macabra, él intenta que entre de nuevo, pero yo sigo avanzando, igual solo faltan cuatro cuadras, me queda cerca, veo de reojo que él me está observando frustrado, hasta que ya desaparece de mi vista me relajo, voy caminando hacia mi casa y por lo despistada que estaba le piso la cola a un cachorrito.

- Ay Dios mío, perdóname, no quise hacerlo, soy una mala persona- Me acerco a abrazar al pobre animal, bueno no soy tan macabra como imaginan, me aproximo lentamente a mi casa, sin hacer ruido, y cuando estoy por abrir, se escucha una conversación de mis abuelos, esperen ¿mi abuelo no era que no iba a estar en la casa hoy por trabajo?, rápidamente me escondo por los arbustos para escuchar la charla entre ellos dos, sé que está mal, pero si les pregunto ellos no me van a responder, los conozco.

- SAMUEL,¿POR QUE HICISTE ESO?, no tenías derecho de aceptarlo, cuando a ella, no le iba a agradar, lo odia, no recuerdas que la molestaba de pequeña- Esperen un momento, están hablando de mí, que habrán aceptado sin mi consentimiento, vamos a averiguarlo, me levanto y abro de una vez la puerta de la entrada, con la esperanza que ellos me dijeran que está sucediendo, creo que fui muy impulsiva, debí quedarme escuchando lo que decían en mi pequeño y no tan agradable escondite. Mis abuelos se asustan y me miran en silencio, vamos abuelos de mi corazón no me mientan díganme lo que sucede por favor.