Una nueva oportunidad (Ekko,Talón,Draven (?)Yasuo y tú )

Capitulo 8: Entre Darius y la pared

Una tranquila y solitaria mañana en Noxus, el fresco aire de el amanecer entra por tu ventana moviendo con suavidad tus cortinas, con un poco de frío te levantas moribunda con más ganas de dormir. Sales de tu habitación sin hacer ningún ruido y entras a darte un baño, las frias gotas de agua te despertaban de poco a poco, lavaste tus dientes y con una toalla cubriendote entraste nuevamente a tu cuarto, abriste tu armario que emitió un ligero chirrido, había solo trajes negros apretados, te pusiste uno sin humor y proseguiste con una armadura reluciente,era un peto conectado a una hombreras con el logotipo de Noxus y una falda traslúcida blanca, te pusiste unas botas cafes largas hasta media pierna.
    Entraste a la cocina , tenía alacenas de madera llenas de sacos de  harina y varias cosas más, la estufa era de metal nuevo y había un pequeño dispersador de agua color Aqua, agarraste un poco de pan y mermelada de fruta miel; saliste de tu casa sin nada más que tu emparedado, mordisco tras mordisco este desaparecía, las calles estaban solitarias y no sabías porque razón, a lo lejos escuchaste la voz de Katarina y decidiste ir con ella, estaba con Draven, te ocultaste detrás de un bote de basura para escuchar de que hablaban, en el fondo sabias que estaba mal espiar pero aun asi querias saber porque Draven te trataba bien estos días.

Katarina: ¿Flores? Dejame recordar, estoy entre las poppys o margaritas

Draven: -anotaba en un cuadernillo-  y que tal ¿Algo que ella adore?

Katarina: Los poros definitivamente, le traje uno y ella se enamoró de él pero su mamá es alergica al pelo.

Draven: listo ya lo tengo preparado -guarda el cuadernillo-

Katarina: ¿Estás seguro de que quieres hacer esto? Eres muy presumido para esa clase de cosas

Draven: Mi hermano lo hace por el dinero pero me hizo entrar en razón, estar todo el tiempo matando gente es una vida solitaria.

Katarina: Ella te entenderá solo no la presiones demasiado

Draven: Bueno gracias por ayudar a Draven -camina hacia donde estás-

  Lentamente retrocedes pero topas con una armadura, esta era negra con detalles rojos, al mirar bien el rostro del portador te diste cuenta que era Darius, el gran general Darius, asustada retrocedes mirando su furioso rostro fijamemte, Draven pudo verte y sonrió picaramente al ver tu nueva vestimenta.
    Darius tomó  con su gran mano tu armadura levantando tu cuerpo del suelo, con ojos llorosos temías por tu vida y él con mirada curiosa pregunta con voz varonil:

Darius: ¿Tú eres la hija de Gabor?

Draven: Si ella es -dijo bajandote lentamente tomando tus caderas-

Darius: Es justo como te imaginaba, pequeña, cobarde y torpe; justo como los viejos tiempos ______

Draven: Él es mi hermano  mayor Darius ,________, cuando eramos niños siempre era mandón y grandote hací que tranquila

Darius: ¿Mandón? Por lo menos no soy como tu narcisista
-alagaba bruscamente-

Draven: Admite que Draven es asombroso hermanote -te toma de los hombros-  quería invitarte a un lugar ______

Darius:Lamento informarte que ella vendrá conmigo, el segundo al mando quiere verte -te toma del brazo bruscamente-

Draven: Trata bien a mi princesa o Draven te hará papilla

______: ¿nadie quiere mi opinión de todo esto?

Darius: No -respondió con un tono ronco-

    Tras varios kilómetros siendo arrastrada llegaste al ayuntamiento de Noxus, era un gran edificio de largos pilares de cuarzo, los ladrillos grises y el escudo nacional noxiano le daba un toque fiero y agresivo, subiste junto al general obscuro cada uno de los escalones llegando a una rechinante e inmensa puerta de madera sólida, el interior era oscuro, el piso pulido y el gran candeladro que sostenía docenas de velas le daba un toque de elegancia, nuevamente entraste por otra puerta pero esta vez había un trono real en esa habitación, Darius se arrodilló al igual que tu, un poco confundida subes la mirada.
    Era un tejón pero no cualquiera, Teemo, ese pequeño Yordle era el segundo comandante supremo de ahora en adelante en Noxus, este tenía unos pantalones de cuero y una capa roja que poseía un broche de oro, también llevaba consigo una boina roja con una pluma azul en la punta; se levantó de su trono y con sus pequeños pasitos bajó  tres cortas escaleras para posarse enfrente de ti.