Capitulo 1 Inicio.

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Era un día horrible. Hoy empezaba el primer día de mi último año de secundaria y la maldita alarma no dejaba de sonar en mi oído, no tuve de otra, que levantarme de mi hermosa y acogedora cama.

Me dirijo al baño y tomo una ducha rápida ya que voy tardísimo a la escuela, como siempre, eso que es el primer día, imagínense el resto del año, me pongo lo primero que encuentro en mi closet que consiste en un vestido rosa y unos zapatos bajos y ya estoy lista.

Creo que lo más emocionante de todo esto es que es un internado y estaré con mis amigas por un buen tiempo. Bajo las pesadas maletas que tengo y las llevo a mi auto. Me despido de mis padres y me dirijo a la escuela.

Mi nombre, Chloe Miller, hija de Lauren Evans de Miller y Christian Miller, empresarios de la ciudad de Londres, muy conocidos; hija única. Herede el cabello castaño de mi padre y los ojos turquesa de mi madre, aunque me hubiera gustado ser rubia como ella. No los veo muy a menudo ya que tienen que viajar por negocios y no me llevo bien con mi progenitora.

Y en menos de lo que pensé llegue al colegio, todo el mundo entero lo conoce como la cárcel de la cual nos dejan escapar para al día siguiente regresar. Aunque en los internados son contadas las veces que se hacen eso, como se hace aquí.

― ¡Hola chicas! ¿Cómo les fue en sus vacaciones?

En cuanto llego donde mis amigas, las saludo.

― Hola Chloe, me las pase muy bien ¿Y tú?―Isabella, una rubia alta y divertida es la primera en saludarme.

―Creo que bien, fui a Virginia a visitar a Sophia y volver loca a mi madre.

―Eso no es ninguna novedad―Michelle una pelinegra de piel clara, sonríe.

Nuestro grupo está conformado por cinco chicas Tania Johnson una castaña, piel clara, delgada de ojos claros. Alissa McCormick de estatura promedio, cabello castaño oscuro y estatura promedio. Isabella Brand, Michelle Olson y yo.

―Ya están aquí―dice Alissa

― ¿Qué pasa?―pregunto.

―Mira hacia atrás―me dice ella.

Lo hago y veo que ya están aquí las personas que hacen la vida imposible a los demás, los que se creen más que otro porque sus familias tienen más poder. Anthony Johnson hermano de Tania es uno de ellos, no recuerdo en que momento cambio, de pequeños solíamos jugar juntos y hacer travesuras que nos metían en serios problemas con nuestros padres; ahora está de novio con Alana una chica con la cual no concuerdo en nada y no me llevo bien, principalmente porque a lo largo de su corta vida se ha metido con demasiados chicos.

―Tierra llamando a Chloe―murmura Tania.

― ¡Chloe Ariana Miller! Te estamos hablando―el grito de Mich me devuelve a la realidad.

― ¿Qué? No griten.

―Que te estamos hablando y no haces caso―me dice.

―Ya te escuche―respondo.

―Bueno, ya pues, pero te quedaste ida. Hay ya llegaron los reyes de Roma, no los soporto, más a Alana, zorra estúpida―dice ella.

―Cálmate... no vale la pena, al igual que su novio.

―Bien que te morías por mi hermano―Tania mueve las cejas de arriba abajo.

― ¡Supéralo! Fue hace años, solo era una adolescente hormonal―creo que lo dije demasiado alto ya que atraje varias miradas interrogativas incluidas las del adulado y su grupo.

No lo negare, Anthony es guapo, no por nada tiene a muchas chicas babeando por él. Un chico castaño de ojos verde intenso y muy alto que juega basquetbol atrae muchas hormonas femeninas alborotadas.

Agarro mi mochila y maletas para caminar hacia los pasillos de la escuela.

― ¡Si has eso, huye como una cobarde!― grita Isa.

Me doy la vuelta y le saco el dedo de en medio, estamos llamando la atención de varios. Es divertido.

―No huyo, me dirijo a dejar mis cosas. Las clases ya van a iniciar.

Y como lo predije suena la campana indicando que tenemos que dejar nuestras pertenencias en el departamento que nos asignaron e ir a clases.

― ¡Eres una bruja!―grita Mich y yo me encojo de hombros.

En cuanto llego al edificio de las chicas me encuentro un caos total, maletas por todas partes, puertas abriéndose o cerrándose, chicas gritando. Al inicio de año no es ninguna novedad.

Subo al ascensor y pulso el numero cincuenta y cuatro donde me quedare a vivir un año, no necesito ir a pedir llaves ya que las mandan antes de empezar las clases. Las chicas ya habían venido a dejar sus cosas y solo faltaba yo, salgo rápidamente del edificio.

Me dirijo a mi casillero y saco los libros de la clase que me toca según el calendario que me mandaron antes que iniciaran. Alguien cierra con brusquedad la puerta de este haciendo que salte en mi lugar y pegue un pequeño grito de las impresión. Volteo a ver al responsable con mala cara.

― ¿Por qué hiciste eso?― pregunto.

―Chloe Ariana Miller, que gusto volver a verte―Anthony sonríe y detecto un deje de burla en su voz.

Definitivamente ya no nos llevamos como antes, ahora solemos hacernos malas caras y discutir cada que nos vemos.

― ¿Qué es lo que se te ofrece Anthony?―le digo con disgusto y de la forma más cortante posible.

―Es ruda la niña―estos comentarios son los que me hace querer golpearlo para que tengan sentido.

―No me jodas―paso al lado de él y me agarra el brazo.

Holiss.

Quiero hacer esta aclaración. Estoy volviendo a escribir esta historia debido a todos los horrores ortográficos que tenia, en serio, estoy muy avergonzada de que algunas personas leyeran esta historia con cosas así.

No estoy cambiando la trama ni ningún nombre de los personajes pero si, algunas escenas o acontecimientos que no tenían sentido; que desde mi punto de vista eran demasiado confusos.

Espero que ahora pueda darles una mejor lectura y que les guste.

Mi Vida De Secundaria.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora