El Aviador, quien no ha podido reparar su avión, dice al Principito que si no consiguen agua, morirán de sed. El Principito replica que es bueno haber tenido un amigo, aún si se va a morir. Ambos empiezan a buscar un pozo. El Principito se queda dormido pensando en su flor, mientras el Aviador decide llevarlo en sus brazos, hasta que logran encontrar un pozo.