Copyright J.K Rowling, El Copyright y la marca registrada del nombre y del personaje 𝐻𝑎𝑟𝑟𝑦 𝑃𝑜𝑡𝑡𝑒𝑟𝑇𝑀, de todos los demás nombres propios y personajes. Asi como de todos los símbolos y elementos relacionados. Son propiedad de Warner Bros...
Reunidos en el gran comedor los estudiantes de cada casa esperaban ansiosos por ver a sus nuevos miembros, que eran seleccionados por un sombrero encantado, pronto los alumnos de primer año fueron distribuidos en las mesas conforme el sombrero pronunciaba la casa de su pertenencia al ponérselo sobre la cabeza, habiendo quedado todos y cada uno de los estudiantes nuevos, el gran banquete comenzó.
James quien ya había zanjado el tema se reía con sus amigos mientras daba grandes bocados a su pastel de carne y riñones, sin embargo Sirius seguía pensando en la frustrada broma, a la vez que dedicaba furtivas miradas a la mesa de Ravenclaw, Danielle sonreía mientras charlaba animadamente con otros miembros de su casa, pronto decidió que no le agradaba aquella niña engreída y que debía vengarse, así se unió a la conversación y poco después de dar por finalizada la velada todos los alumnos volvieron a su respectiva sala común.
-¿Has visto ya los libros que nos han ordenado traer para el curso? ¡No puedo esperar a que comiencen las clases! -Una chica rubia de grandes ojos negros se dirigía a Danielle
-Bueno yo espero con ilusión aritmancia o estudios muggles, sobre todo cuidado de criaturas mágicas porque lo tenemos juntas y el resto de asignaturas, claro-le dijo Danielle-¡Oh no Steph! tenemos pociones y encantamientos con Gryffindor-
-Te molesta por lo que paso en el tren ¿verdad?-pregunto Steph y Danielle hizo un gesto de afirmación
Steph Parker era la mejor amiga de Danielle incluso antes de entrar al colegio y fueron, para su suerte, sorteadas a la misma casa-No te preocupes yo estaré contigo y aunque no trabajemos juntas, estoy segura de que se formaran para hacer grupo contigo eres la mejor en encantamientos y casi en pociones- eso tranquilizo a Danielle
-Bien porque no soportaría tener que estar en un grupo con alguno de esos dos, no tengo nada en contra de Remus o el pequeño Peter-Dijo con suficiencia-Bueno, será mejor que vayamos a dormir si queremos reunir fueras para soportarlos-así ambas se dirigieron al dormitorio de chicas de cuarto curso
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-Buenos días, hoy trabajaremos en parejas-Dijo el profesor Slughorn-de preferencia de distintas casas-completó al ver que todos se agrupaban con miembros de la suya propia
Inmediatamente Danielle y Lily se miraron, una chica pelirroja de ojos esmeralda a la que era muy cercana, ambas se disponían a juntarse, pero la voz del profesor Slughorn las frenó
-Señorita Evans, le agradecería que ayude a un estudiante que presente mayores dificultades (sobretodo disciplinarias) en la asignatura-Dijo el profesor-con James por favor-Lily hizo una mueca de amargura, ellos no se llevaban bien, pues Lily era la mejor amiga de Severus y la incordiaba siempre ver como James lo molestaba sin motivo alguno, la mirada de Danielle fue entonces inmediatamente en busca de Remus y este hizo un gesto de afirmación-Señorita Vergara también necesitare de su ayuda para el señor Black-Danielle no podía creerlo, pero tampoco podía negarse por lo que con resignación se dirigió hasta la mesa de su compañero.
-bien hoy trabajaremos en la creación de antídoto para venenos comunes, ¿Quién puede decirme cuál es el ingrediente principal para esta poción?-pregunto dirigiéndose a la clase el profesor Slughorn, pronto tanto Danielle como Lily levantaron las manos en el aire-Señorita Evans
-Un Bezoar, profesor-dijo Lily rápidamente
-bien, cinco puntos para Gryffindor y ¿Quién puede decirme algunas de sus propiedades?-pregunto de nuevo el profesor, Danielle levanto la mano-Señorita Vergara
-Bien es una poción sencilla de realizar, combate afecciones menores como mordeduras de criaturas poco venenosas y quemaduras-Respondió Danielle
-Excelente, cinco puntos para Ravenclaw-Dijo Slughorn
-sabía que eras una "heroína"-dijo Sirius en voz baja haciendo señales con los dedos-pero no que eras una sabelotodo insufrible- rió un poco
-al menos yo gano puntos para mi casa-dijo Danielle y no volvió a reparar en los insultos de Sirius
-bien comencemos-dijo el profesor Slughorn-yo pasare por sus lugares para evaluar su trabajo-Y con un rápido movimiento de su varita hizo aparecer las instrucciones en la pizarra
-tritura el Bezoar con el mortero-ordeno Danielle a Sirius quien entorno los ojos pero se puso a ello-yo iré por ingrediente estándar
-ya está-dijo Sirius al ver que Danielle volvió a la mesa
-debe ser polvo y esto parece una aleación micro segregada-
-¿una qué?-pregunto Sirius confuso
-déjalo lo haré yo-pronto y con extremo profesionalismo Danielle redujo el Bezoar a partículas de polvo uniformes y perfectas, a la vez añadió las medidas indicadas y lo calentó a fuego medio durante cinco segundos en el caldero, luego agito suavemente la varita
-bien ¿cuarenta minutos en reposo?-
-eso es para calderos de peltre, este es de cobre obtuso-
-mira niña tonta, no necesito que me des órdenes, podría hacer que tu cara parezca musgo en un instante-por un momento le pareció una idea grandiosa, pero se veían comprometidas su nota y sus horas de libertad, por lo que desistió inmediatamente y decidió actuar lejos de la vigilancia de un maestro
-solo grábatelo en la mente ¡caldero de cobre son treinta minutos!-dijo Danielle armándose de paciencia y ambos continuaron sin dirigirse la palabra a menos de que fuese necesario, y claro con evidente aversión.
-bien vamos a probar su poción jóvenes Black y Vergara, acérquese señor Pettigrew-dijo el profesor Slughorn dirigiéndose a Peter quien se había quemado con el caldero y empeorándolo con la poción tratando de curarse, Slughorn la aplico hábilmente sobre la mano de Peter quien apretaba los puños por el terror, pronto la herida estuvo curada y cerrada, el chico sonrió aliviado-Estupendo trabajo-sonrió a ambos y continuo su camino para evaluar al resto, así la clase terminó, pero justo antes de salir Sirius hizo caer a Danielle y con ella a todos sus libros.
-El hecho de que seamos compañeros no elimina el hecho de que te odio-rió mientras pateaba lejos su libro de aritmancia Danielle, levantó su varita atrayendo el libro delicadamente hacia sus manos, sonrió ampliamente y se marchó, una reacción que Sirius claramente no esperaba.
