El Teorema D

Capitulo II

Antes de contarles todo lo que paso después de ese día tengo que contarles mi historia de amor y tragedia, más tragedia que amor, pero ya saben, así son las cosas. Mi primer amor según mis gratos recuerdos de mi niñez fue en el jardín de niños, no recuerdo su nombre solo recuerdo que eramos unos perfectos imbéciles un amigo y yo, la "compartíamos" cada tercer día, obviamente cuando le tocaba que esta chica estuviera con él yo no la dejaba, pero esto acabo obviamente cuando salí de ahí. 

Mi segundo amor fue Amanda, ella la conocía básicamente desde que mi hermana fue amiga de su hermano, ella y yo nos hablábamos lo suficiente como para que los demás creyeran que ambos teníamos algo, pero no era así. Un día en el cual realmente no hacía mucho un amigo me reto a declarar mis sentimientos hacia ella, y como el "hombre" que me sentía lo tenia que hacer, pero ahí no paraba la cosa, él también le diría lo mismo y quien lo rechazara tenia que pagar 20 pesos al otro; entonces ahí estaba yo, escribiendo en un pedazo de papel, ni siquiera frente a frente, en un papiro cualquiera la frase: 

-¿Quieres ser mi novia?

En mi cabeza parecía buen momento hacerlo con una letra irreconocible, pero a final de cuentas sabría que fui yo, recordarlo me da mucha risa, en fin, como se imaginan la respuesta no fue lo que esperaba, el resultado de eso fue:

-Un corazón roto por su respuesta nada favorable

-20 pesos menos

-Nunca apostar para decirle a una chica que te gusta

Después de ese desafortunado suceso no sabía como actuar con ella, (y hasta el momento no lo se como hacerlo) el simple hecho de estar a un lado de ella me incomodaba, y no por alguna convicción mía, porque me incomodaba que a ella le incomodara algo de mi, pero para ella todo era normal, como si nada hubiera pasado, lo cual se me hizo bastante agradable, pues aun asi era una buena amiga y no quería perderla, al final terminamos como buenos amigos, no le hablo mucho actualmente, pero al menos me saluda cuando me la topo en la calle.

Ahora vamos con la tercer chica, su nombre es Gisel, ella era de Estados Unidos o al menos eso decía era de tez clara y cabello obscuro, el primer día de clases llego tarde y desde ahí me fue gustando poco a poco, según mis recuerdos ella llego a mi escuela en 5to año de primaria, en esos dos años que compartí nunca me atreví a decirle algo, por la misma razón que no lo hice con Amanda, por miedo. Eso no me rompió el corazón lo que lo hizo fue que un amigo mío logro hacerse novio de ella, y aun así eso no fue lo que me hizo sentirme triste, lo que lo hizo fue que este amigo era mas feo que yo, lo cual decía que tenia una oportunidad con ella, pero en fin, así pasan las cosas, y como siempre lo aprendido en ella fue: 

-Nunca temas decirle a una chica que te gusta.

-Apresúrate a hacerlo o alguien mas feo que tu lo hará.

Esto paso tan solo en primaria y jardín de niños, así que no esperaba un poco menos en secundaria, para esto tenemos que declarar algo, yo a finales de primaria asistía a un grupo, asociación o institución de personas que profesaban la religión cristiana (cabe recalcar que no soy cristiano) a la cual iba por que mis vecinos me invitaron y se me hacia entretenido lo que hacían ahí, ya que mas allá de difundir el cristianismo hablaban temas diferentes a ellos, pero ese es otro tema. 

Justo al terminar el sexto año de primaria, en mis primeros días de secundaria empecé a interactuar con esta chica, su nombre es Karmen, ella asistía al lugar cristiano que les comente, ahí fue donde la conocí, realmente no me atraía del todo, no era la chica de mis sueños pero tenia algo que mi atención llamaba, aparte de eso, escuche por mi vecina que le atraía y realmente no podía perder la oportunidad de algo de esa magnitud, así que con esas premisas decidí que fuera mi novia, y lo fue, pero yo no se lo dije, no tenia el valor de hacerlo, como el hombre que soy, le dije a dicha vecina que que lo hiciera por mi y que le agregara como excusa que "no es por que no quiera decírtelo de frente, es por que casi no te veo" (realmente si era así para que quería estar con ella), a lo que ella contesto que si, obviamente, no se podía perder la oportunidad de estar con una joya como yo.  La relación duró solamente un mes, pero realmente ha sido con las chicas que mas hemos intercambiado cartas físicas y pequeños regalos. El porque terminamos la relación es simple, sus padres no la dejaban tener una relación lo cual entendí y no me sentí para nada triste. En ese momento solo lo tome como una buena chica con buenos padres, después empecé con la paranoia de que eso de sus padre fue mentira y solo lo hizo con intenciones de cortar conmigo de algún  modo, pero en fin. Ahora que lo analizo aprendí algo muy valioso con ella: 

-Debes tener la confianza en ti mismo

Probablemente  no hubiera pasado lo mismo si mi vecina no hubiera mencionado tal dato, realmente dudo que le hubiera preguntado de forma tan campante (aunque realmente no lo hice yo) si quería ser mi novia, realmente no hubiera actuado así, realmente no hubiera pasado lo que pasó, realmente no hubiera.