Desire

Ramero

Creo que estoy desarrollando una habilidad para encontrar a Rogers infraganti.

Lo de Thor fue una total y desafortunada casualidad, pero luego de enterarme que ellos no eran amantes y recibir una llamada de Pepper, en la que me regañó por no contestar mi celular haciendo que se preocupara y que se enfadara por dejarla haciendo malabares con los empresarios con los que debía de haberme reunido, me encontré meditando mientras caminaba cerca de los ventanales que dan al jardín de la propiedad cuando sin querer me encontré con la vista clavada en dos personas cerca de los arbustos.

Steve y Natasha.

De todas las ventanas en las que pude haber fijado mi vista para ver el exterior tenía que ser justamente aquella que me daba una perfecta vista de Romanov hablando con Rogers. Sentí curiosidad, Jarvis había detectado a Black Widow espiando los alrededores de la mansión desde que se formaron los Vengadores y vivimos todos aquí. No pensaba prestarle mucha atención a menos que S.H.I.E.L.D. hiciera que ella intentara infiltrarse entre nosotros o meterse en el sistema de Jarvis.

Esta era la primera vez que ella se acercaba a uno de los miembros, que delataba su presencia.

No seré un espía entrenado por una organización secreta pero puedo deducir que si estas espiando a un grupo de personas para dicha organización no te presentas frente a uno de tus objetivos para hablar amistosamente. Mi curiosidad era justificada entonces, no tenía nada que ver con que captara perfectamente como Romanov alzó sus brazos para descansarlos en los hombros de Steve.

¿Desde cuándo tanta confianza entre ellos?

¿Por qué Steve no la alejó?

Esas eran las dos preguntas que lideraban la larga lista que tenía en mi mente, la cual dejó todos esos cuestionamientos cuando noté que la cercanía de por sí corta se disminuyó aun más hasta el punto en que sus labios se rosaban mientras Natasha hablaba.

¡Y Steve no se veía perturbado, parecía tan tranquilo como si estuvieran hablando del clima!

Perfecto, simplemente perfecto. El estándar de Rogers se expandió de dioses nórdicos a espías sexis.

─¿Qué estamos viendo?

─Oh por... ¡¿Qué pasa contigo?!

Ni siquiera me di cuenta de que mi cara prácticamente estaba pegada al vidrio de la ventana hasta que gracias a Janet me sobresalté sospechosamente y golpeé mi frente contra éste. La miré de mala manera y toqué mi frente instintivamente, la muy maldita intentaba aguantar la risa sin éxito.

Y lo peor, ignorando a Janet volví a fijar mi vista al jardín encontrándome con que la parejita ya no estaba.

Mierda.

Maldita habilidad de espía y supersoldado, ¿cómo hacen para desaparecer tan rápido? ¿Y desde cuándo Steve es tan... dispuesto a otros de esa manera? Primero Thor y ahora Natasha, ¿Quién sigue? ¿Janet?

─Janet─ me miró aun con los hombros temblando e intentando no reírse más por haberme sorprendido antes ─¿Estás enamorada de Hank, verdad?

No era un secreto, el único que parecía ignorarlo era Pym. Ella asintió con un leve rubor. Janet descartada.

Tuve el impulso de mandar todo al diablo y trabajar en mi taller nuevamente. E insulté a Clint cuando se cruzó en mi camino con las mejillas llenas de galletas como una ardilla.

Y sí hackeé el sistema de S.H.I.E.L.D. para enviar un comunicado donde amenacé a Fury de no enviar jamás a una araña a espiarnos si no quería que terminara aplastada bajo la bota de Iron Man no se debió a que ella esté con Rogers, no, fue porque debí dar un alto al pirata. ¿Cómo se atreve a espiarnos?