seis.

589 119 39
                                    

Después de aquel día Changkyun no volvió a saber nada de Kihyun.

Todas las noches volvía al parque donde solían quedarse hasta el amanecer hablando, pero nunca había rastro del pelirrosa. Y eso le preocupó. Se pasaba las horas pensando que, tal vez, el gorila que tenía Kihyun por novio le había hecho algo. O quizás se había cansado de él.

Esos días Changkyun estaba inquieto, su mejor amigo se había dado cuenta y no paraba de preguntarle qué le ocurría, hasta que Changkyun no aguantó más y estalló.

— ¡Ha desaparecido! O tal vez se ha cansado de mí, pero Dios estoy asustado. Le prometí que no contaría nada, porque ni siquiera era algo que tuviese que ver conmigo, pero ¿y si ese bastardo se ha atrevido a hacerle algo? No podría vivir sabiendo que tuve la oportunidad de salvarle de aquel imbécil y simplemente le dejé escapar. Jooheon, no le conozco de mucho tiempo, ni siquiera sé su color favorito, pero te puedo asegurar que en sus ojos está el universo entero. Es como aquellas muñecas de porcelana que tu madre vendía, pero mucho más bonito y mucho más roto.

Jooheon, que le miraba sin entender absolutamente nada, se atrevió a hacerle la pregunta que llevaba días rondando en su cabeza.— ¿De quién estás hablando, Changkyun?

— Se llama Kihyun. Le conocí sin querer, ambos estábamos en el mismo parque, a la misma hora e igual de abandonados y rotos. Su pelo fue lo primero que me llamó la atención pero, al día siguiente, fue su sonrisa la que me cautivó por completo al igual que su voz. Siempre parecía estar lleno de vida, hasta que de repente se rompía y comenzaba a llorar. Nunca decía nada, sólo lloraba y y apoyaba la cabeza en mi hombro mientras entrelazaba su mano con la mía. Yo tampoco hablaba, suficientes problemas tenía él como para causarle más inquietudes. Un día llegué antes de tiempo y le escuché, se estaba peleando con su novio. No quería meterme, sabía que no debía porque aquel no era mi problema, pero le pegó. Y Kihyun parecía que no iba a defenderse, así que sin pensarlo me acerqué a ellos y en ese momento su novio le amenazó. Cuando se fue le dije, a Kihyun, que podía quedarse en mi casa a dormir... Aquella noche... aquella noche fue jodidamente maravillosa, al igual que la mañana siguiente. Pero se fue, aunque me prometió que por la noche nos veríamos pero, han pasado cuatro meses Jooheon, y nunca supe nada de él. No sé qué sentía por él, y sigo sin saberlo, porque sólo habíamos pasado tres meses juntos, pero él es importante para mí.

— Joder... ¿por qué no me contaste antes sobre él? —Preguntó el moreno. Changkyun rió.

— Porque me hubieses dicho que dejase de verle, que él estaba con alguien más y aquello que hacíamos no era bueno, a pesar de que sólo yo sintiese algo más. Me hubieses dicho también que debía dejar de verle porque sólo estaba haciéndome daño y entonces nos hubiésemos peleado. Jooheon, te conozco, contártelo no habría servido de nada. Al igual que ahora tampoco ha sentido.

Y esa noche, de nuevo, Changkyun volvió al parque. El clima había cambiado y había vuelto de nuevo el frío. El castaño suspiró y apoyó la cabeza en el banco mientras miraba hacia el cielo, la misma posición que el día que conoció a Kihyun. Sonrió al recordar aquello.

— Pensé que hoy tampoco vendrías.

porcelain and flowers ❀ changki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora