You are my life.

No puedo creerlo

Yo ya estaba encargando una pizza para cenar con el. Cuando me dijeron que estaba muy grave y que harían cualquier cosa por salvarle la vida. Me daba cuenta de que la positividad no iba a servir para nada. Y me suelta de golpe que tal vez ha perdido la memoria. Cogí todo el paquete de "clinex" y seguido de eso me puse a llorar desconsoladamente. Me dirigí hacia una máquina expendedora que se situaba en el pasillo del otro lado. Seleccioné el número 69,que casualidad, ¿no? (7u7) por lo que observé la máquina estaba averiada así que comencé a golpear la máquina mientras caían lágrimas de mis ojos. Se deslizaban por mis mofletes hasta llegar al suelo.

Y así fue como conocí a Sasue,un trabajador del hospital. Era de piel muy blanca,ojos marrones,pelo por los hombros muy liso y sonrisa espectacular. El me ayudó con el problema. Enseguida hizo cuatro cosas y la arregló. Cuando se marchó me di cuenta de que se le había caído un papel que decía lo siguiente:
"Reparaciones Sasue. Llamé al ********* para contratar nuestros servicios". Cogí el papel y lo guardé en el bolsillo izquierdo.

Me compré de la máquina un Kinder Bueno y me marché a casa. Al llegar allí me puse a leer un libro que me había regalado él. Al abrirlo vi una curiosa dedicatoria que decía "Para el mejor Uke del mundo". ¿Qué sentido tenía leerlo ahora sí puede morir? No podría decirle lo que opino sobre el libro o contarle mis sentimientos. Seguí leyendo y a cada página me sentía peor así que me fui a la bañera. La llené hasta arriba,me metí y contuve la respiración. Empezó a cambiar el color de mi rostro a un tono más morado. Si aguantaba más iba a morirme (pero daba igual :v). Dejé la mente en blanco por unos segundos y vacié la bañera. Me acosté en la cama de matrimonio,se quedaba muy grande para mi.

Ya era por la mañana cuando llamé a Sasue. Su voz era tan agradable.

- Ey Sasue! Soy yo,Hasuki.

- Ey Hasuki, ¿Querías algo?

- Yo...emm...Me gustaría decirte una cosa.

- ??

- Pues perdona el atrevimiento pero me apeteceria invitarte a cenar.

- Oh! Me encantaría *dice alegre*

- ¡Bueno gracias! *dije nervioso*

Seguidamente le colgué. Me sentí un idiota,cursi y a la vez aliviado por decírselo.

Necesito despejarme,después de todo lo que está pasando.