You are my life.

Esto es mio.

Y como ya dije en el capítulo anterior iría a su casa a reclamar lo Que Es debido. Fui a las 16:52 a su casa pero no había nadie o eso hacían parecer. Me dirigí al segundo sitio al cual tenia esperanzas en encontrarle y tampoco apareció. Me espere unos días y me fui al instituto a esperarle como todos los días. El venia a recogerme a la salida con su audi. Y efectivamente vino. Yo estaba flipando con aquel panorama. Intente interactuar pero no lo logre dado que estaba muy distante. Entonces me enfade bastante. Baje del coche y fui a buscar mis llaves como de costumbre pero no las hallaba. A continuación recordé que Rain tenia una copia de las llaves :

- ¿A que no sabes que?

- ¿Que?

- No encuentro mis llaves.

- Deberías guardar tus cosas mejor, ¿no crees?

- Tienes razón. ¿Ahora que hago?

- Bueno... Pues... No puedo dejarte solo, así que te vendrss conmigo a mi casa.

- Gracias Rain-kun...

- ¿Por?

- Por estar siempre conmigo, cuidarme y enseñarme a amar la vida.

- ¡Oh! *se sonroja*

*sonido de motor*

¡Bueno vamos alla!

Los minutos se pasan volando y la llegada se acerca...

Quedaba una rotonda para llegar cuando... El coche se paró en seco y de detrás nos dio un fuerte impacto. Yo estaba bien pero cuando miré el asiento del conductor vi la cabeza de Rain sobre el cristal y sobretodo mucha sangre. Me quede helado al ver aquello. No podía entender que alguien como el, tan buena persona le pudiera ocurrir algo asi. En esos momentos tenia ganas de coger una cuchilla y acabar con este sufrimiento. Pero no lo hice. Tenia que seguir adelante pero para ello le necesitaba.

Cogí su cuerpo. Puse su brazo detrás de mi cuello y apoyé sus grandes piernas sobre mi brazo. Encendí mi móvil y marqué el numero de emergencias:

- ¿¡Hola, ayuda por favor!? *grité desesperado*

- ¿Que ocurre?

- Mi novio y yo estábamos en la C/ El mirador cuando el coche se quedó parado. Entonces el coche de atrás golpeó la parte trasera del vehiculo.

- ¿Hace cuanto sucedió esto?

- Si no recuerdo mal. Quinze minutos.

- Ahora mismo le mandaremos una ambulancia.

- Gracias, adiós.

Pasó un tiempo y veia que no venia nadie. ¿¡Se habían dado olvidado!? Madre mia como esta la sanidad.

Con toda mi "jeta" giré la llave del coche y empecé a conducir en dirección a urgencias. Estuvimos esperando y el entró a la sala en la cual se encontraba la doctora. Estuve hasta que salió...

*Hey chavales y eso ha sido todo por hoy, OS he dejado con las ganas jeje. Se que muchos no esperabais este cambio tan radical, hasta la próxima :)*