PROLOGO

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El cielo ya se había oscurecido y Marinette se encontraba  en su habitación.

El sudor brotaba en la parte superior de su frente conforme la ansiedad aumentaba , mientras se miraba a sí misma con un ligero sentimiento de culpa y arrepentimiento. 

Ella comenzó a inquietarse un poco mientras su cuerpo se estaba cubierto de suéteres. Podía escuchar a sus padres discutir sobre su situación . Ni siquiera estaba muy segura en que terminaría todo su problema. 
Por primera vez en su vida tenía miedo de su futuro, ella tenía miedo de lo que iba a pasar, y su mayor miedo era el ser juzgada y discriminada por su situación si todos se enteraban de su actual secreto .

¿Qué pensaría su mejor amiga Alya sobre ella ?

¿Como sus compañeros la tacharían de libertina ?

O peor aun ... ¿Que pensaría su adorado Adrien ahora de ella?

Todo fue un error.

Un estúpido error  ...

Un error que podría haberse evitado fácilmente, pero debido a la falta de experiencia , la ignorancia sobre el tema y el acalorado momento sucedió y ahora se encuentra atrapada en este terrible problema.

Se sentía totalmente  avergonzada y decepcionada de si misma.

Todo el mundo estaría al tanto de lo que hizo, y ella seguiría llevando la evidencia debajo de su suéter, y posiblemente esa evidencia estaría con ella para el resto de su vida.

Ella había decidido mantener en secreto quien era el padre de su hijo , esto permanecería así hasta que ella supiera la verdadera identidad del padre , pues quien no la tacharía de loca cuando les dijera que esperaba UN HIJO DE CHAT NOIR .

La pobre chica tenia muchos sentimientos encontrados en esos momentos , no sabia que rumbo tomaría su vida.

Marinette nunca habría pensado que llegaría a ser una madre adolescente y peor aun soltera , y eso no cambiaría por que lo más seguro es que Chat tampoco se haría cargo del problema.  Se encontraba decepcionada y avergonzada pues ella y Alya prometieron que nunca llegarían a ser ese tipo de madres, en especial a los 17 años.

Marinette suspiró mientras se quitaba sus dos primeras capas de suéteres, y las arrojó a un lado. Se limpió la frente llena de sudor, mientras se ponía una camisa blanca que pasaba lentamente por su abultado vientre.

Ella apretó los labios cuando vio su ombligo sobresalir un poco de la tela . Ella apoyó las manos y acuño su pequeña panza. Sus dedos trazaban pequeños círculos imaginarios sobre la piel de su vientre que cada vez se hacia más delicada y pálida formando unas cuantas estrías.

Tikki emergió lentamente de la bolsa del lado de Marinette y flotó hacia su hombro.

Al darse cuenta de la mueca en su cara, ella acarició lentamente su mejilla y sonrió suavemente.

— No te preocupes, Marinette. Todo va a estar bien— Ella dijo,  sonriéndole. En cualquier otro momento, las palabras de Tikki la habrían consolado.

Marinette no estaba segura de cómo se sentía con respecto al bebé que llevaba. Ella se encogió ante lo cruel que era el pensamiento.

Sin embargo, esta vez fue demasiado grave. Esto era algo que en realidad había arruinado su vida . Se mordió el labio y acunó su vientre, mientras una lágrima se deslizó por su mejilla.
Tenia que tomar una decisión .

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¿Un hijo de Chat Noir ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora