CAP.VI

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Ladybug se situó en el extremo de un poste de luz antes de que ella saltara y aterrorizara en el suelo sin esfuerzo.

Se estremeció un poco, ya que el tiempo comenzó a enfriarse. Su brazo aún le dolía un poco, y ella se sentía cada vez más cansada.

Ella puso sus manos en sus caderas. Las calles estaban extrañamente tranquilas. Ella apretó los labios.

—Sabía que te encontraría aquí bichito— Una voz emanaba suavemente  detrás de ella.

Ladybug abrió la boca y de inmediato se dio la vuelta para mirar Chat Noir.

Sus dientes casi al descubierto mientras sacaba una respiración profunda.

—  ¿Quieres dejar de asustarme así ?!— exclamó ella, con los ojos abiertos y el pecho agitado.

Él le dio una sonrisa de disculpa.

—Mis disculpas, mi lady — dijo, mientras daba un paso en la acera y se detuvo frente a ella con una ligera mueca después de un momento.

— ¿Visitaste un medico ? O estas tan siquiera estas siguiendo algún tratamiento para sanar tu herida— Preguntó, en voz baja con los ojos poco a poco haciendo un camino hacia su brazo.

Ella rehuyó, cuando el intento tocar con la mano donde se encontraba su herida.

Su traje parecía estar en perfectas condiciones pero debajo de el se encontraba su brazo hinchado y ensangrentado .

— S-sí , comencé tratamiento de antibióticos y antinflamatorios, solo necesito esperar a que surtan efecto ...—informo la chica en voz baja

La observó cuidadosamente con una mirada preocupada y luego le acerco lentamente hasta tocar ligeramente su brazo, su intención era inspeccionar el lugar donde fue herida.

La cara de ladybug enrojeció de repente por la vergüenza. En realidad, nunca había caído en la cuenta hasta ese momento , que la situación era en realidad bastante embarazosa.

— ¿Te duele todavía? ¿ Fue necesario algún punto de sutura?—  Preguntó, la parte superior de sus nudillos rozó su clavícula.

Rechazó los temblores que agitaban por su espina dorsal. No tenía idea de lo que era, pero estaba casi empezando a molestar a ella.

— Sí, me duele—  respondió mirandolo y se apartó.

De inmediato el retrocedió.

— Pero ... no sé si va a necesitar puntos de sutura ... Se ve un poco ... mal, pero no creo que lo amerite — Admitió, sin apartar sus ojos de encima.

Suspiró, y quería frotar las sienes, pero rechazó la idea.

— Entonces déjame verlo —Protestó.

Ella lo miró asustada

—Cómo ?! Si esta debajo de mi taraje— Ella argumentó.

—¿No tiene una cremallera en la parte posterior o algo?—Preguntó.

De inmediato sintió una oleada de rubor a la cara.

— Lo tiene— habló — Pero, personalmente, no me gustaría que bajaras esa cremallera— dijo rotundamente  su frente se comenzó a temblar en molestia leve.

Él tragó saliva al darse cuenta de lo que quería decir y él asintió.

— Entiendo tus razones.. Lo siento... Sólo quería ver la herida para estar más se..guro— Tartamudeaba.

Se frotó la cara y asintió.

—  voy a estar bien—  dijo suavemente.

Él quiso protestar, pero se negó el pensamiento. No quería que el momento sea más incómodo de lo que ya era.

¿Un hijo de Chat Noir ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora