Capítulo cuatro.

149 12 3
                                    

30 de enero del año 2005. 

Miré por última vez mi pequeña pero acogedora pieza. Y ahí venían de nuevo las ganas de llorar y lanzarme al suelo y jamás irme de ahí. ¿Por qué tenía que pasar esto?, si tan sólo mamá y papá jamás se hubiesen separado, si tan sólo mamá no se hubiese vuelto fría y cruel conmigo. Antes de que las lágrimas se apresuraran, baje las escaleras corriendo, con la mochila en mi espalda y un pequeño bolso en mi mano izquierda. Después de todo yo no tenía muchas cosas, ni menos ropa. 

- ¿Estás lista, Charlotte? - preguntó mi padre mirándome desde la puerta principal. Asentí sin tener ganas de hablar. Repito, ¿por qué tenía que suceder esto?. - Bueno, vamos. - dijo mi padre con una media sonrisa y se dirigió a su auto. 

- Adiós, mamá. - dije suavecito mientras una lagrima caía lentamente desde mi ojo, hasta mi mentón. Me miro con sus grandes ojos celestinos y ahí estaba. La misma mirada de hace dos años atrás, a diferencia que ahora estaba perdiendo a su hija, no a su marido. Debo admitirlo, mi alma se rompió más de lo que ya estaba rota, ¿por qué se me hacía tan difícil?, ¡porque era mi madre, ¡es mi madre! y la amaba. 

- Lottie.. - dijo mi apodo en un susurro - Sé que este tiempo estuve mal, no lograrás entender, aún eres muy pequeña - asentí sin ánimo - Pero.. - se callo un momento - quiero que sepas, amor, que eres y serás siempre mi hija y que te amo, y que espero que algún día nos volvamos a ver, ¿de acuerdo?. - no asentí, ella comenzó a llorar. Se paro y me enrollo en sus brazos, ¿cómo le llamaban a eso? ah sí.., abrazo. - ¡Lo siento tanto, Charlotte! - me dijo en el oído y luego me soltó. - ¿Crees que me llamaras? - preguntó con su labio tembloroso, no dije nada. No podía, estaba ahí, quería mucho a mamá, pero ella también me daño, aunque fuera inconscientemente, lo hizo. - Adiós, mi Lottie. - dijo bajito y salí corriendo al subirme al auto de papá. 

- Te amo, mamá. - susurre mirando la por la ventana y moviendo mi mano. 

Esa fue la última vez que la vi y supe de ella. 

+ - + - + - + - +

- ¿Hoy no saldrás? -preguntó mi padre mirándome y acomodando sus ante-ojos al mismo tiempo- Es viernes, hija deberías salir. -dijo sonriendo amable.- 

- Si sé que no me quieres en casa. - dije riendo- Sí, si saldré, iré a una fiesta con Dayana. - dije como si nada, porque en realidad era nada. Ni si quiera tenía ganas de ir. - 

- Nada de eso cariño, es sólo que hoy con Cassie iremos a casa de sus padres y no sé.., ya estás grande, ¿no crees que es aburrido? - dijo sacándose, asentí riendo. 

- Muy aburrido, pero los padres de Cassie son maravillosos, no me molestaría ver a Gustav y Lilly. - dije para fastiadiarlo, aunque no mentía. 

Gustav y Lilly los padres de Cassie, una familia hermosa y muy unida, la verdad es que nunca disctuían y se sentían orgullosos de ellos, siempre que los veo una ola de envidia me invade y es que yo hubiese deseado una familia así. Inquebrantable. 

- Sí, estoy de acuerdo.. pero bueno, no irás. - dijo sonriendo victorioso, ugh. - Oh y Charlotte.. - dijo él. ¿Alguna otra cosa, viejo de mierda? pensé y reí al hacerlo, pero no dije nada. - Dormiremos allá, si quieres invita a Dayana o Effy, no hay problema. - Bufé, esa noche la pasaría genial. Como todos los jóvenes lo hacen, seré una chica normal, como Dayana, papá y todos quieren que sea. 

+ - + - + - + 

- ¡Vodka! - gritamos al bartman, las tres. 

Sí, las tres. Dayana, Lisa y yo. Lisa es compañera de Dayana, a veces compartimos, no es que seamos grandes amigas, ni si quiera somos amigas, dejemos lo en que somos conocidas. 

- Aquí tienen. - dijo colocando en frente de nuestros ojos tres vasos con un líquido transparente, Dayana fue la primera en tomar un sorbo. 

- ¡Mierda, me encanta! - dijo bebiendo más. 

Seguida de Dayana fue Lisa y al último yo. 

- ¡Vamos Charlotte!, ¡bebe! -dijo Lisa riendo como loca, yo asentí y tome un trago. 

¡Hijas de puta!, ¿cómo les podía gustar aquel trago?, era fuerte, me quemó la garganta, pero aún así me lo tome, después de todo..¿eso hacían las chicas de mi edad, no?, experimentar y esas mierdas. 

Me giré y mi garganta aún ardía, ardía más que antes, ¿cuántos tragos llevaba ya?, ah sí, 4 tragos, vodka puro y ya estaba borracha. Camine tambaleandome levemente hacia el baño de damas. Mire mi rostro detenidamente, me veía normal. Digo, no estaba roja ni nada por el estilo, lo único malo era que estaba un poco mareada, quería vomitar y mi garganta ardía. Tomé un poco de agua y moje mi rostro al salir camine de nuevo a la barra en la cual ya no estaba ni Dayana, ni Lisa. Me quedé ahí sola. 

- Hola. - dijo claramente un chico sentándose al lado mío. 

- Hola - dije despreocupada, pero algo en aquella voz me parecía familiar y miré al chico. Mi boca se abrió formando una ''O'' y no podía dejar de mirarlo, era él. ¿Era esto posible?, ¿O era otro estúpido raro sueño?. 

- Harry - dijo serio- Soy Harry - Estiro su mano hacia a mí. 

----------------------------------

¡Muy corto! en verdad no estaba inspirada y bueno.. creo que también el capítulo no ha quedado tan mal:((. 

Si leen la novela y les gusta, ¡vamos COMENTEN Y VOTEN!, así me inspiro más y dejadme comentarios para así tener más ánimo de escribir. 

Lamento si no subí capítulos durante unos días, pero es que he tenido bastantes problemas.. Bueno, eso:).  ¡Oh! y disculpen si hay alguna falta de ortografía, pero ya es tarde.. o para mí lo es jaja y tengo sueño.. y tengo la luz apagada..so.. 

XOXOXO. -L.

Breathe Me |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora