Única parte.

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Columbus, Ohio.
8:00 p.m

No había rastro de vida por aquél lugar, todo era sólo y frió, llegaba a ser espeluznante. El silencio reinaba las calles y hacía un poco de frío pero eso no impidió que Josh caminara a un lugar específico por una razón específica, hacia horas atrás que se había agotado su tan preciada sustancia, su droga, su vicio; Josh se encontraba caminando hacia aquel almacén donde conseguía sus estupefacientes, cuando de pronto escuchó un ruido peculiar en uno de los callejones cercanos al lugar, luego de imaginar que se trataba de algún animal callejero decidió ignorar tal ruido y caminó hacia donde necesitaba llegar con urgencia ya que comenzaba a desesperarse por tener aquella sustancia, o mas bien,  sustancias en sus manos, cocaína y marihuana eran sus más grandes vicios, aunque ya haya probado más que eso...

Cuando llegó al lugar inmediatamente tomó su dinero de su mochila y sacó lo suficiente para un día, ya que dicha droga no le duraba para más, después de comprar aquellas sustancias que significaban tanto para la vida de Josh, tomó dos de las bolsas y las llevó a su mochila mientras la tercera la colocaba en su cara para después inhalar con fuerza sintiéndose con vida otra vez, dejando salir un suspiro de alivio y aparecer una diminuta sonrisa en su rostro, después de dicho acto llevó la última bolsa a su mochila y resistiendo los impulsos por drogarse a media calle, caminó directo a su casa, pero antes de salir por completo de esa calle de mala muerte volvió a escuchar el mismo ruido de hace unos minutos en el mismo callejón, pero esta vez se detuvo para escuchar con más claridad, segundos después de que el teñido se parara fuera del callejón prestando atención pudo escuchar un sollozo que venía desde adentro, su expresión cambio a un seño fruncido,  llevó el telefono celular que portaba en su bolsillo derecho a su mano derecha y encendió la lampara de éste adentrándose al lugar de dónde venían los sollozos.

Con mucha precaución de que no se tratase de algún sujeto que quisiera hurtar sus drogas, caminó más adentro del callejón, miró un contenedor de basura inmenso y detrás de éste se escuchaba una persona llorando se acercó y al notar que el chico no tramaba nada malo fue hacia él y se colocó en cuclillas frente a él, aquél chico que llevaba su capucha puesta levantó la mirada al notar la luz de la lámpara de Josh extenderse por el lugar, ambos chicos se miraron a los ojos sin decir nada y sin expresión alguna, después de unos segundos mirandose fijamente entre ellos y después de notar que el contrario no diría nada, Josh se puso de pie aún apuntando la luz de la lámpara a aquél chico que lloraba y seguido de eso le extendió su mano para ayudarlo a ponerse de pie.

El chico con algo de temor tomó la mano de Josh y se puso a su nivel sin dejar de mirarlo, ambos quedaron cara a cara y Josh no supo que más hacer más que abrazar al chico, el pequeño inmediatamente llevó su rostro al pequeño hueco del cuello del mayor enredando sus brazos alrededor de su espalda y dejó caer un par de lágrimas de sus ojos. Josh no sabía qué hacer ante tal escena, así que se limitó a acariciar la espalda del chico para tranquilizar un poco su llanto.

—Gracias—habló el menor distanciándose del más grande.

—¿Estás bien?—se atrevió a preguntar Josh pero segundos después se abofeteó internamente ¿Quién en un callejón a obscuras que se encontrara llorando detrás de un contenedor de basura estaría bien?
—¿Por qué estás aquí?—habló de nuevo el mayor al no obtener respuesta del contrario a su anterior pregunta.

—Sinceramente no tengo a donde ir—dijo el menor cabizbajo mientras jugaba con sus dedos.

—¿Tu hogar?—preguntó el mayor frunciendo el seño. El menor negó con la cabeza.

—Yo, yo no tengo un hogar—exclamó dejando rodar un par de lágrimas por sus mejillas.

—¿De qué hablas?—preguntó el mayor confundido—¿De dónde vienes?—

𝐖𝐄 𝐅𝐎𝐔𝐍𝐃 𝐋𝐎𝐕𝐄 : 𝘑𝘰𝘴𝘩𝘭𝘦𝘳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora