Cartas a un amor no correspondido

Carta 4: Aquí vienen las lágrimas...

Cuando me dijo que a ella también le gustaba y lo iba a conquistar como sea, lo único que hice fue llorar...

Yo pensaba que me ayudaba pero fue todo lo contrario, ella misma se ayudaba y yo era la que sobraba. Cuando decidí hacerlo por mi cuenta fue peor, porque te veía como te acercabas fácilmente a él, mientras, yo sólo lo miraba como estúpida.

Cuando ya era fin de año y todo el grupo se reencontró en la casa de un amigo, verlas a ustedes fue muy doloroso aunque no lo crean después de irme quedé muy devastada. Cuando mi mamá llamó diciendo que ya estaba abajo me despedí de todos menos de ustedes, porque simplemente no podía.

Al estar en el carro de mis padres ya yéndome a mi casa, todas las cosas que habían pasado con él pasaron frente a mis ojos y no paso más de un rato para que se me salieran las lágrimas.

Él, ellas, todo se había perdido en un solo día y se fue, y si vuelve, ahí vendrán las lágrimas no de alegría si no de dolor...