Esos Ojos. (Larry, Ziam)

Décimo Séptimo Capítulo

- Y bien, ¿ya conseguiste algo?.—Preguntó Louis a su novio—

- Nope, bueno, encontré este folleto—se lo entregó—dice que son clases de repostería, quizá podría entrar, peno no sé.

- ¿y porque no sabes?

- Pues porque yo quiero trabajar, no tomar estúpidas clases.

- Harry, ¿Por qué ese afán de trabajar?

- Pues ya te dije, para apoyarte con los gastos. No quiero ser un novio mantenido… que después será obeso.

- Por favor, no eres mantenido, ¿y porque obeso?

- Oh, porque cómo no haré nada, me pondré obeso.

- No digas tonterías. Entra a ese curso de repostería.

- No quiero, Louis, en verdad quiero trabajar.

- Que no, es más vamos ahorita mismo, te voy a inscribir.—Louis tomó de la mano a su novio hasta sacarlo de la casa.—

Louis y Harry ya tenían poco más de un mes viviendo en París, y ambos se sentían completamente felices, sobre todo Harry, pues ya no estaba haciendo corajes a cada rato por los sentimientos encontrados de Zayn, aunque lo extrañaba, y lo extrañaba mucho. Louis estaba sumamente contento con su nuevo trabajo, sus compañeros de trabajo le caían mejor que los de BestPics, sin mencionar la paga que tenía, y el estilo de fotografías que ahora tenía que sacar eran diferentes a las de su empleo anterior. A pesar de tener menos de un mes trabajando para Beautyphotos, Louis ya era catalogado como uno de los mejores fotógrafos que la empresa podía tener, y por dicha razón tenía encargos y sesiones mejores que los de sus compañeros de trabajo.

- Muy bien Harry, ahora dame la dirección.

- No tiene, de hecho, me llegó un mensaje y ya lo quitaron.

- Ya, en serio.

- No en verdad, lo demolieron por problemas de termitas.

- Harry, estoy hablando en serio, dame el folleto.

- Aaaaay no.

- Que me lo des.

- --Harry le dio el folleto de mala gana.—

- Oh, muy bien, ahora vamos a esta dirección.

Después de un rato de caminar, por fin Louis encontró la pequeña escuela de repostería, realmente era un pequeño local, muy bien pintado y adornado, en la barra estaba una mujer algo grande de edad.

- Buenas tardes. Queremos informes sobre los cursos de repostería.

- Buenas tardes—contestó amable la mujer.—claro, miren los cursos se imparten 3 días por semana, las clases duran hora y media. De 8:00 am a 9:30 am, de 10:00 am a 11:30 am, en el lapso de las 12:00 a las 3:00 pm las instructoras tomamos nuestra hora de comida, respetando la hora del té, como ya saben, entonces las clases se reanudan a las 3:30; a 4:00 pm es la primera clase del horario de la tarde, después están de 4:30 pm a 6:00 y por último de 6:30 a 8:00 pm. Tenemos tres maestras, la señorita Rox que está en el turno de la mañana y en el turno de la tarde hay otras dos, la señorita Caroline Vels y la señorita Anne Cox, ellas se turnan los días de clase. La inscripción cuesta 45 francos y la mensualidad es de 65 francos. 

- Muy bien señorita, bueno, pues déjeme hablar con él, para confirmarle sus horarios.

- Louis en verdad no quiero, mejor puedo buscar un trabajo, y así no pagamos nada.

- Harry por favor, velo desde este punto, si tomas estos cursos y aprendes a cocinar pasteles, mejor de lo que ya lo haces, puedes buscar trabajo como cocinero en una panadería y no como el que atiende.