capítulo 2

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Todavía no podía creer que de verdad TaekWoon cumpliera su promesa de buscarlo el siguiente año ni tampoco que se mantuviera firme durante los próximos.

Tiempo suficiente como para que HongBin abriera su corazón ante él, no fue tan difícil después de todo, resultó ser un poco más hablador que Taek y una vez que dejaba de cohibirse era un niño divertido.

Cada año se veían por lo menos un poco más diferentes, estaban creciendo, sufriendo cambios en su físico y también en su forma de pensar.

Los juegos infantiles ya no resultaban muy entretenidos. Las visitas ahora se centraban más en platicar mientras comían juntos, no era mucho el tiempo que TaekWoon se permitía quedarse cada día pero esos momentos eran los mejores, tan especiales que ambos se sentían dichosos de compartir.

Hablaban de sus inquietudes que ya no eran cosas de niños y de sus experiencias, Leo le ponía al tanto de sus actividades durante el año y HongBin al viajar todo el tiempo le contaba de las cosas bonitas que veía y que desearía poder tocar.

Secretamente HongBin se cuestionaba el si tal vez su amigo quisiera acompañarlo a conocer el mundo exterior, todo lo bueno que tenía el mundo que ofrecerle fuera de su prisión.

Sus conversaciones solían ser simples, banales y poco trascendentales pero también llegaban a ser de esas en las que ambos se desahogaban y abrían sus corazones mutuamente dejándoles una sensación de pureza, algunas veces acompañadas de lágrimas traicioneras sin importarle a ninguno que "los hombres no lloran"

Luego de su primer intento por escapar no fue liberado hasta que tuvieron que cambiar las cadenas oxidadas, y este niño de en ese entonces diez años no dudó en volver a intentarlo, lo cual le costó muy caro.

A la mala aprendió a desistir de su plan de escape o por lo menos eso es lo que se esforzó por demostrar.

- ¿entonces en verdad ya no quieres salir de aquí?

- ¡Por supuesto que sí! Es sólo que he aprendido que si hago lo que me piden sin quejarme obtengo ciertos privilegios – TaekWoon no entendía a lo que se refería pero hablaba con la mirada así que no tuvo que preguntar para que el otro le explicara. – Ahora tengo dos comidas al día, me han dado ropa nueva y hace mucho tiempo que no me golpean. – por muy poco que eso parezca era realmente significativo para alguien con tantas carencias. – no importa como pero voy a salir en cuanto tenga la oportunidad, no importa a donde. – eso último inquietaba a Leo viendo tanta determinación en sus ojos.

- Y si esa oportunidad llega cuando estés lejos de aquí ¿cómo voy a encontrarte?, ¿vas a abandonarme?

- No, eso nunca, yo te buscaré... no sé como pero ya lo verás – dijo con entusiasmo curvando despacio las comisuras de sus labios formando una sonrisa que no sabe si es por imaginarse a sí mismo en libertad o por saber que habría alguien esperando poder compartirla con él.

TaekWoon se quedó pensando en si sería posible el encontrarse después si la distancia llegara a ser demasiada.

- ¡Ya lo tengo! – exclamó TaekWoon al tener una idea colgándose de los barrotes de la reja que los separaba – ¡Yo voy a ayudarte! te sacaré de aquí y...

- No – interrumpió – puedes meterte en problemas si nos descubren, no quiero que te pase algo por mi culpa. Ya has hecho mucho por mí, déjame hacerlo solo...

- Pero yo quiero hacerlo – interrumpió TaekWoon esta vez – será más fácil, si ideamos un buen plan juntos y además ¿qué pasa si no me encuentras después?

Polidactilia (LeoBin) [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora